•CAPITULO 7• Desaparecida

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SONG: AFTERGLOW - TAYLOR SWIFT

"Podría vivir en un maldito mundo sin oxígeno, pero no sin tu presencia"

ALEX CARTER

Umbrella  tenía un significado especial para ambos, no había elegido esa canción al azar. Esa misma letra se la dediqué la noche en que...

En que ella tocó fondo, y yo igual, así como nuestra relación, de ahí en más solo fuimos hacia delante.

Anna siempre lo fue todo para mí, desde el instante en que estrellé mi bicicleta contra la cerca de su casa, ese día se volvió mi mejor amiga, mi compañera, mi mundo. No lograba imaginar una vida de la cual ella no formara parte.

Ni Anna, ni los Miller jamás dudaron en acogerme en su casa, y en su familia, y siempre les agradecería aquello.

Algunos nos ven y dicen que crecimos como hermanos y eso es cierto, nuestras familias se adoran entre sí, compartimos fiestas, cumpleaños, pérdidas, muchas cosas, pero mi cariño por Anna estaba lejos de ser fraternal yo...

Es algo complicado de expresar. Solo puedo decir que ella jamás sería una hermana para mí.

—¡Fue increíble!— chilló emocionada

Estábamos en el carro volviendo a casa y ella no dejaba de hablar sobre cuánto había adorado escucharme, tocar. Cantar no era mi fuerte, pero tampoco lo hacía mal, aunque los acordes siempre sería mi mayor talento.

—No exageres— dije dando marcha atrás

—¡Es que lo fue Alex! ¡La gente alucinaba! ¡Y yo igual!

Volteé a verla unos segundos. Había optado por ponerse la camiseta que se había comprado hace rato, y sonreía de tal manera que...

Tenía ganas de tomar su rostro entre mis manos y llenar sus tiernas mejillas de besos, porque ella desprendía ternura por donde se la viera.

Luego de un rato estacioné la camioneta en la puerta de su casa, se bajó dejando un beso en mi mejilla.

—Fue lindo compartir esto contigo, gracias por elegirme.

—No lo compartiría con nadie más.

Ella esbozó una sonrisa.

—Buenas noches Lex.

—Buenas noches Nita.


[♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡]

Pasaron dos días desde el evento musical. Anna y yo caminábamos de regreso al instituto mientras ella parloteaba sobre...

No tengo idea sobre que, solo lograba mirarla de reojo, notando el destello que desprendían cada que se emocionaba demasiado hablando de algo.

—¿Y entonces qué dices?— preguntó ella

Mierda

Mierda

¡Di que sí! ¡Eso siempre funciona!

—Creo que deberías hacerlo.

Ella enarcó una ceja.

—Bien— comenzó a caminar nuevamente —Pues entonces creo que lo haré

—¿El qué?

—Acostarme con Nathan.

Error de principiante (1)[RESUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora