Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 3• "Borracha para olvidar"

SONG: LEAN ON - DJ SNAKE, MAJOR LAZER FT MO

"El alcohol es el peor enemigo de los deseos escondidos"

ANNA MILLER

Solo estaba a un paso de probar aquellos labios que llevaba años echando de menos, y quizás si Michael no fuera tan... Michael, hubiera ocurrido.

—Oigan chicos ¡No saben lo que he encontrado!

Se detuvo en seco al ver la cercanía de nuestros cuerpos.

—Oh yo...— las mejillas del rubio se sonrojaron —Lo siento mucho. Solo encontré una botella de tequila en la nevera y creí que sería agradable traerla Annie, sé cuánto te gusta esa asquerosidad.

Esbocé una sonrisa, si Michael pudiera ser definido con una cualidad sería la ternura, siempre pensaba en el bienestar de todos, sin importar nada.

Su cabello era una maraña de rizos dorados, sus ojos eran celestes y rebasan de emociones, su cuerpo era atlético debido al deporte que practicaba, futbol americano.

Mi amigo pertenecía a la parte popular de la escuela ¡Hasta salía con una porrista!

Sin embargo, por alguna razón, seguía eligiendo compartir tiempo con Alex, Brooke, bueno con esa más o menos, parecían odiarse a muerte, aunque yo tenía la sensación de que en realidad era todo lo contrario porque...

En fin, Michael, pese a su contextura y cuerpo, era un osito dulce por dentro, que solo causaba ganas de abrazarle.

—Ella no va a...

Alex intentó detenerme, pero claro que no lo logró.

Necesitaba bajar la temperatura de mi cuerpo con algo.

Le arrebaté la botella de la mano a Mike y tomé un largo trago hasta que la garganta me ardió a más no poder, casi haciéndome vomitar.

—Anna...

Alex usó ese tono de advertencia que solo guardaba para mí, y por alguna razón me molestó que me tratara como a una niña pequeña.

—No soy tu responsabilidad, ya tienes una hermana menor para cuidar de ella, yo no lo soy.

Caminé hasta la puerta y dejé un beso sobre la mejilla del rubio.

—Gracias Mike.

—Cuando quieras preciosa.

Mi mejor amigo intentó llamarme, pero seguí mi camino, tomando tragos de la botella en el camino, y entonces volví a los recuerdos de hace apenas unos segundos

¿Qué demonios había sido eso? ¿Esa cercanía?

No podía contar la cantidad de veces que corrí a refugiarme en los brazos del pelinegro, pero nunca, ni una sola vez, se sintió como hace rato.

Los murmullos no tardaron en llegar al verme casi terminar la botella de tequila.

No los juzgaba, siempre era la niña correcta que no bebía más que una cerveza y se la pasaba sentada en el regazo de su novio, cuando no estaba con Alex, claro.

—¿La viste? Parece que al final la niña buena se reveló

—Tal parece que la niña de los Miller es otra adicta, como su amiga

Volteé a verlos a todos, dios, ¿no tenían nada más que hacer?

—¡Jódanse! — chillé enseñándoles el dedo de en medio y —¡Y, ya que están consíganse una puta vida!