Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 15• "¿Lo correcto o lo deseado?

SONG: LIKE I CAN – SAM SMITH

"Él podría bajarte la luna si se lo pidieras, pero yo lo haría antes de que incluso, lo quisieras"

ANNA MILLER

Me encontraba parada frente al espejo de mi habitación, detallando el atuendo que decidí usar esa noche. La resaca de la mañana ya se había desvanecido, luego de comer adecuadamente, unas aspirinas y muchísima agua.

Até mi cabello en una coleta alta y mientras me maquillaba en el espejo de mi habitación escuché a alguien tocar la puerta.

—Pase— murmuré pintándome los labios

Alex entró observando el panorama con detenimiento.

—¿Vas a salir?

—Sí— me limité a responder

—¿A dónde vas?

—A cenar.

—¿Con quién? ¿A qué hora vuelves?

—Alex no te pongas en modo guardaespaldas.— murmuré retocando el maquillaje en los ojos

—Nunca te maquillas para nadie.

Volteé a verlo

—Hoy decidí hacerlo.

—¿Por qué?

Me encogí de hombros.

—Quería verme bonita.

Al instante en que solté esas palabras me arrepentí porque por su cara supe que ambos nos habíamos transportado a la misma escena, años atrás, donde esas palabras me llevaron al borde del abismo.

—Eres preciosa Anna, y no necesitas ni una sola gota de maquillaje.

Asentí volviendo al espejo y tomando mis anillos. Alex se detuvo detrás de mi y posó las manos sobre mis hombros, encontrando mis ojos en el reflejo.

—¿Es una cita?

Moví la cabeza en señal de afirmación, él no dijo nada, solo permaneció admirándome.

—¿Qué vas a ponerte?

—Aún no me decido. Pensaba que el vestido rojo se vería bien, pero creo que es demasiado.

—Anna, cualquier cosa que uses será demasiado porque tu mera belleza resalta por si sola.

Sonreí, pero en realidad deseaba llorar, por la forma en la que él me miraba, porque estaba segura de que los amigos no se miraban de esa forma, pero él, por alguna razón, lo hacía.

—Pero estoy segura de que el vestido negro deslumbrará a cualquiera.

—¿Incluso a ti?

Besó mi sien con ternura.

—Sobre todo a mí

Alex fue hasta mi armario y me trajo la prenda de la cual hablaba. Volteó para que pudiera cambiarme, pero luego de unos instantes tuve que llamarlo.

—Necesito ayuda.

Mi mejor amigo se acercó cauteloso mientras se posaba a mi espalda. Subió la cremallera del vestido y dejó un beso en la parte posterior de mi cabeza.

—Eres preciosa, lo sabes, ¿verdad?

—Debo serlo ante tus ojos porque eres mi mejor amigo.

Él se limitó a suspirar, siempre acariciaba mi hombro desnudo.