Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 6• "Mensajes ambiguos"

SONG: UMBRELLA - EMBER ISLAND

"A veces parece que me quieres para todo, y otras veces juraría que solo me ves como una amiga"

ANNA MILLER

Hay heridas que con el paso de los años acaban por anestesiarse, como las veces que Alexander me hizo añicos el corazón sin siquiera percatarse de aquello.

Como por ejemplo al cumplir los 15, la primera vez que me habló de Sophia.

—¡Joder Anna! ¡Sophia Ford está interesada en mí! ¡¿Entiendes eso?!

—No sé por qué tanto alboroto, es solo una chica.

—¡Es la chica más preciosa del instituto!

Me removí incómoda.

—Ya veo...— murmuré revolviendo la comida en mi plato

—¿Te encuentras bien?— tomó mi mano —Apenas has comido—

—No tengo hambre Alex. Además, no me gusta.

Impulsé el plato hacia delante. Mi amigo frunció el ceño.

—¿Y por qué lo has pedido?

Me encogí de hombros.

—Quería probar algo diferente— esbocé una sonrisa e ignoré el malestar en mi interior —Pero sígueme contando sobre ella, parece que te gusta.

—Me encanta.— se reclinó en su asiento con los brazos detrás de su cabeza —Tiene un cuerpo alucinante, y es divertido estar con ella. Ademas besa como...

Su teléfono vibró, y al verlo sonreír supe de quién se trataba.

Porque en el último tiempo había adquirido una felicidad distinta, una que deseaba que tuviera por mí, pero no, la tenía por ella.

—Quiere verme— elevó su vista en mi dirección —No te molesta que me vaya, ¿verdad?

Reprimí la angustia que surgió en mi pecho. Las últimas semanas se basaban en eso, salir, y pasar apenas una hora juntos, porque aquella mujer rubia le enviaba mensajes para verlo.

—Claro que no. Ve con ella.

Él se acercó a besar mi mejilla, dejó todo pago y antes de cruzar por la puerta de la cafetería volteó a verme.

—Eres la mejor amiga del universo Nita.

Sacudí la mano a modo de saludo, y cuando por fin se fue dejé que mis lágrimas se derramaran, con Alex aprendí muchas cosas.

Pero ¿la principal? Quererlo a la distancia, porque él nunca me querría, no al menos como yo lo hacía.

—Anna— me llamó Brooke —¿Qué ocurre?

—Nada— le mentí

Ella enarcó una ceja.

—Pues... ¿Qué te estaba diciendo?

Cerré los ojos con fuerza

—Lo siento yo... Vuelve a repetirlo.

—Me interesa más saber que demonios tienes en la cabeza...— hizo una pausa —¿Es Alex verdad?

Asentí sin emitir sonido. Si había alguien que conocía mis sentimientos hacia Alexander era ella, lo supo desde el inicio y siempre tuvo las palabras correctas.