•CAPITULO 28• Una sorpresa envuelta en tinta

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SONG: TATTOOS TOGETHER - LAUV

"Los peores tatuajes no son los que se marcan con tinta sobre la piel, los peores son las personas, aquellas que se te tatúan en el alma, porque cuando una persona se te queda en el alma, estás completamente jodido, ya que ni con cien años podrás quitarla"


ANNA MILLER

El ambiente se volvió más ligero entre ambos, las conversaciones pendientes habían cesado. Los malos recuerdos quedaron atrás y no volvimos a mencionarlos, por hoy era demasiado, solo quería gozar del tiempo con Alex, aun si eso implicaba nada de intimidad, su cercanía era suficiente para calmar a los demonios que amenazaban con apoderarse de mi mente.

No le dije nada Alex al respecto, pero decidí que en estos días hablaría con Amelia. Una consulta con ella no me vendría mal y quizás podría ayudarme con todo lo que estaba cambiando entre mi mejor amigo y yo. Aunque la razón principal por la cual quería volver era el episodio de hace rato y sobre todo el incidente en el callejón dos semanas atrás. No quería que aquello fuera un impedimento de ningún tipo. Me estaba afectando lo ocurrido, no era idiota, pero necesitaba deshacerme de eso, no quería darle el poder de dañarme la vida.

Habíamos terminado de comer hacía más de media hora y nos trasladamos al sofá para ver una película, pero el idiota de Alex no me dejaba elegir, decía que mi gusto apestaba.

—Lex...— intenté apelar a mi tono más dulce

—No vas a elegir.

Esbocé una sonrisa e incliné la cabeza.

—Yo creo que sí.

—¿Y por qué crees eso?

—Porque tienes que compensar tus dos semanas de ausencia, y eso implica que vas a cumplir cada cosa que yo quiera.

—Eso es trampa.

—Si no fueras un idiota que abandona a su mejor amiga no tendría esta ventaja sobre ti, así que es tu culpa.

Resopló ofendido, más no me dio el control.

—¿Vas a hacer que lo consiga yo?

Enarcó una ceja, desafiándome.

—No te atreverías.

Odiaba que hiciera eso, buscaba ponerme a prueba, que le demostrara de lo que era capaz, pero no iba a retroceder, por mucho pudor que me diera, jamás daría el brazo a torcer ante mi mejor amigo. Él permanecía con el torso desnudo, mientras yo no usaba más que su camiseta para provocarlo. Si él no quería tocarme, bien, pero iba a arrepentirse de no hacerlo.

Incliné mi cuerpo en dirección al suyo, Alex se tensó al tener el rostro frente a mis pechos, sonreí. Llevé la mano hasta su brazo, pero él soltó un quejido.

—Mierda.

Lo solté de golpe, pero permanecí encima de él.

—¿Qué ocurre?— quise saber

—Es el jodido tatuaje.

Mierda. Tatuaje. Dijo tatuaje ¡Mierda!

—¿Tatuaje?— pregunté dubitativa

No quería su maldita respuesta o sí... Pero temía las palabras que pudieran salir de su boca.

—Ajá— se frotó el brazo como si le doliera

—¿Cuándo te lo hiciste?

Levantó una ceja y me miró como si estuviera preguntando una estupidez.

Error de principiante (1)[RESUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora