Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 18• "Decisiones erróneas"

SONG: MARASCHINO LOVE - EZI

"En un acto de impulsividad podemos echarlo todo a perder, incluso a la vida misma"

ANNA MILLER

Alex y yo éramos un típico cliché, como los que yo misma leía, o eso parecíamos a simple vista. Dos mejores amigos, aquellos que se conocen desde siempre y llevan toda la vida, enamorados del otro.

Él, el típico chico malo, rompecorazones que cuidaba de ella, un físico espléndido y un dios del sexo.

Ella, la chica que amante de los libros, con su cabello rubio y cuerpo esbelto ¡Y que encima tenía el poder de hacerle sonreír!

Unos capítulos más tarde, tras su primer beso, se confesarían sus mutuos sentimientos y en simultáneo comenzarían a salir. Él cambiaría todo lo que a ella no le gusta e intentaría ser mejor persona, buscaría ser lo que ella necesita. La chica, por su parte, le demostraba cada día su enamoramiento y le diría cuanto lo amaba.

En el epílogo de seguro acabarían casados y con uno o dos hijos, siendo felices por siempre.

Hermosa historia, ¿verdad?

Si, yo pienso igual, sería una vida idílica.

Aunque lamento decirles que ese bonito cuento de hadas es pura ficción. Aquí la chica no es perfecta ni mucho menos tiene un buen cuerpo, él tampoco cambiaría nada por ella, no se perderían jamás el uno en el otro, ni disfrutarían de su supuesto amor, porque entre Alex y yo eso no existía.

Existía el sexo, la atracción, el deseo, nosotros estábamos sumergidos en eso. Sin embargo, no había una gota de romance, jamás la habría, y eso no significaba que lo que hubiera entre ambos fuera malo, era alucinante y nuestros cuerpos parecían necesitarse, y a eso pensaba sacarle el mayor de los provechos.

Aclarando eso, volvamos al presente.

¡Joder como besaba Alex!

Es como si te follara con la boca.

¡Conciencia!

¿Qué? ¡Es cierto!

Y sí que lo era. Los labios de mi mejor amigo destrozaban todo a su paso, y a diferencia del beso anterior, ya no eran dos bocas en busca de conocerse. Éramos una sola boca que se entendía a la perfección, que se tentaba y saboreaba en el instante justo, como si hubieran sido hechas la una para la otra.

Sus manos no dudaban al momento de apretarme contra él, ni su cuerpo de apretujarse en busca del mío. Alex me sostuvo de la cintura y me sentó a horcajadas de él, en pleno uso de mis facultades mentales y sintiendo todo con una intensidad abrumadora.

Aparté mi boca de la suya, centrando mi atención en su cuello, dejando una seguidilla de besos y mordidas.

—Joder— maldijo con la voz ronca acentuando el agarre en mis caderas

Por primera vez en mi vida esbocé una sonrisa llena de seguridad, porque sabía que lo estaba afectando a él, porque sabía que, despues de todo, él no era inmune a mí.

ALEX CARTER

De todas las putas ideas que tuve en mi vida, esta era la más contradictoria que se me presentaba.

Por un lado nada nunca se sintió tan bien como la sensación de tenerla conmigo, de su boca moviéndose al compas de la mía, sus manos inexpertas explorando mi cuerpo y por otro lado estaba el caos que podía ocasionar aquello, como nosotros colisionando podía desencadenar la destrucción de todo lo que nos llevó años construir.