Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 26• "Recuerdos y temores"

SONG: IDFC - BLACKBEAR

"Temo tanto perderte que acabaré haciéndolo por intentar cuidarte"

ANNA MILLER

¿Alguna vez pensaron “esto es lo más estúpido que he hecho”? ¿No? Pues yo sí. Ese fue mi pensamiento a los quince años, cuando me embriagué por primera vez y el estúpido de Alex besó a otra chica delante de mí. Por lo que me enfadé y hui de él, lo cual si me preguntan fue una pésima idea porque acabé en un antro para mayores de edad haciéndome un puto tatuaje en condiciones de muy poca higiene. ¿Lo peor? La noche acabó conmigo ebria llamando a Alex en medio de un ataque de llanto para que me fuera a buscar. La noche terminó con ambos comiendo una hamburguesa en el Mc Donald’s.

Alex solía ser mi caballero de brillante armadura, quien me rescataba de cualquier caos, el que me abrazaba cuando todo alrededor se derrumbaba, era mi salvavidas, pero eso no sería así eternamente y lo aprendí en el peor de los momentos, o casi.

El punto era qué. No era mi primera noche de borrachera y de seguro no sería la última, pero la cabeza me dolía como si la hubieran martillado toda la maldita noche, mi boca estaba pastosa y mis párpados no tenían deseos de levantarse, me sentía miserable. Bueno dormir, otra horita no dañaría a nadie, ¿verdad?
Intenté acomodarme para poder volver a caer en un profundo sueño, cuando algo llamó mi atención. Mi cuerpo se tensó por completo al sentir mi espalda chocar con algo duro, ¿o alguien? Confirmé que se trataba de la segunda opción, cuando un brazo se envolvió alrededor de mi cintura, un aroma familiar me invadió: melocotón.

Solo una persona tenía ese aroma, y al darme cuenta de que estaba en sus brazos me relajé. Sus dedos subieron por mi brazo y esbocé una sonrisa cuando sentí su boca en mi cuello…
Esperen un segundo. Estaba compartiendo la maldita cama con él. Y ni siquiera tenía la certeza de estar vestida. Demonios.

Abrí los ojos de golpe y salté lejos de él. Los orbes almendrados de Andy me miraron confusos. Mis piernas temblaron y casi caigo de rodillas al suelo, estaba mareada. Bajé la vista a mi vestimenta. Llevaba una camiseta de futbol que en definitiva no era mía y debajo solo llevaba bragas, ni siquiera tenía puesto el maldito sostén.

Andy se refregó los ojos, como si buscara espabilarse, pero yo estaba muy despierta. Mierda. ¿Había perdido mi maldita virginidad estando ebria? Excelente, simplemente excelente. Sería algo muy grato que contarle a mis hijos.
Oh y Brooke… Iba a matarme, ella precisamente me dijo que no hiciera esto, que fuera cuidadosa ¡Y tenía razón! ¡Debí haberla escuchado! ¡Mierda!

—Lo siento— bostezó —Como te acurrucaste junto a mí, creí que estaría bien si te abrazaba, no quise incomodarte.

Demonios. Habíamos follado, ¿y él se preocupaba por si me incomodaba o no un abrazo?

—Yo…— mi voz casi se quebró
Estaba angustiada y confundida, no era como esperaba que fuera mi primera vez joder. No quería rosas ni chocolates, pero deseaba al menos poder recordarla y ahora no tenía ni eso, ¿Qué había hecho? ¿Cómo podía ser tan imprudente?

—¿Annita?

Pero yo permanecía con la cabeza gacha, no quería que él notara mi estado. Él se puso de pie con rapidez y me obligó a mirarlo. Sus ojos se abrieron desmesuradamente al darse cuenta.

No estaba adolorida, eso dicen siempre en los libros que luego de tu primera vez te sientes algo adolorida, pero mi único dolor se centraba en la cabeza.

—Mierda, ¿te hice daño? Oh dios lo siento en serio no quise…

Su voz repleta de preocupación me devolvió a la realidad. Negué con la cabeza para dejarlo tranquilo.