XXIII

612 126 207
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

    Las mujeres sólo permanecieron sentadas. Con una mirada llena de autosuficiencia. No tenían razón para levantarse, Lauren tampoco esperaba que lo hagan.

    —Que bueno que llegas.—Anunció la Reina. —Creo que tenemos algo pendiente. —Dijo. —Yo ayer lo vi y así mismo mi querida Lea me ha informado. —Dijo mientras tomaba un nuevo sorbo de su té que ya iba acabando. —Mi hijo tuvo la idiotez de acercarse a hablar contigo. —Soltó—No puedo echar la culpa en ti porque tú no fuiste quien se acercó. Fue él. —Dijo. Teniendo al menos un poco de raciocionio. —Y me pareció al menos algo inteligente de tu parte que en el resto del baile hayas decidido bueno, no volver a mantener contacto. —Suspiró—Pero necesariamente sea como sea terminó incomodando a ciertas personas. Entre ellas claramente nuestra preciosa Lea. Con quien me encuentro hablando hoy.—Dijo.

    —La Reina es muy amable conmigo— dijo la señorita Lea de repente incluyéndose a la conversación. — Trata de explicarme que es lo que pasa con su hijo. Y lamentablemente, tu nombre viene con toda esta historia.—Comentó algo dolida pero lo disimuló—Y no sé por qué, si claramente por algo soy su prometida. —Soltó. —Si yo soy más alta, más pálida, más linda, hija de una autoridad. Tú no eres nada extraordinario, deberías perder peso, hacer algo con tu cabello. —Dijo claramente con intenciones de ofender para ella sentirse mejor, claramente no era alguien agradable—Y tengo todo el derecho de reclamar, porque es mi prometido. Y a quien debería de prestar atención, incluso si es por educación es a mi. Por eso hablo con la Reina ahora, y a pesar de que no tenga que ver contigo, es bueno que lo sepas.

    La Reina pareció avergonzada. —No sabes cuánto lo siento, hija. —Le habló a la hija del primer ministro de Suecia—Ya te he pedido todas las disculpas del caso personalmente hoy, en nombre de mi hijo sobretodo —Le siguió diciendo. —Y claro que tienes razón.

    Lea asintió con las palabras de la Reina. Y se volvió a dirigir a Lauren.—Pero que también te quede claro. No voy a permitir que Thomas siga refiriéndose de una sirvienta así. Él va a ser mi esposo. No el tuyo—Le dijo.

    Lauren no respondió nada. Claramente estaba irritada. Pero no iba a ganar nada si decía algo, cualquier cosa. Estaban ahí hablando delante de ella a propósito. Pero bueno, solo tenía que aguantarse. Ya pasaría.

    —Thomas ha tenido y tiene muchos errores. —Dijo la Reina lamentándose — Es un muchacho sin carácter, y cuando lo tiene es solo para irse en mi contra, ahora más que nunca. No respeta las reglas de este castillo, cree en ideales tontos y románticos, como si el mundo fuera bueno cuando no lo es —Se frustró— Y el año pasado lo que se armó con ese juicio, fue uno de sus errores. Pero qué puedo hacer si al fin y al cabo, esa norma que salió a causa de eso es para el Reino. Que tontería. —Suspiró—¿Cuanta gente no habrá vivido cosas peores que tú? —Volvió a meter a Lauren en su conversación. Ya la estaba tentando a responder.

❛²❜⸙ 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora