XLII

590 88 27
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

    Como se era de suponer, todo ese día Lauren no salió de la cocina más que para solamente ir al baño. No tenía permitido hacerlo para nada más, igual que Frizzy.

    Y a pesar de todo eso, y de todas las cosas que habían pasado, era un buen cumpleaños.

    La gente que la saludó, que no fue mucha tampoco. Era muy amable y bien intencionada.

    Había pasado un buen tiempo. Tenía 22 años, y ese 24 de Mayo era diferente a cualquiera. Porque era uno bueno, uno lindo.

[•••]

    El trabajo fue muy pesado, como lo había sido siempre. Pero a Lauren no le importaba. Andaba volando.

    Todo le recordaba ese momento. Ese contacto, esas palabras. Todo lo que había dicho, todo lo que había respondido. Todo lo que había pasado.

    Pensaba en muchas cosas, como su vida había girado por completo y lo seguiría haciendo, hasta un punto que posiblemente no conocía.

    Esperaba que el príncipe esté bien, que haya descansado un poco, que no haya tenido mucho frío. Que haya regresado sin ningún problema.

    Todo había sido tan reciente, hace tan pocas horas. Que aún necesitaba tiempo para pensar bien, y pensar en general.

    Muchas cosas juntas, muchos hechos que había asimilado para si misma, nuevas verdades, nuevas metas y con ellas otros peligros. A los que como Frizzy diría bromeando, ella se aventaba con todo gusto.

    Tenía que ser paciente. Lo que se venía no parecía ser muy bueno, pero eso ya lo deducía, aún así el trayecto de las cosas tenían su tiempo, no podían apresurar nada, sería un mal movimiento, una mala estrategia.

    Ya tendría tiempo para planear algo, junto a Frizzy, tomar precauciones, tener planes de emergencia. Por si sucedía cualquier cosa, eso ya lo habían hablado, eso también ya estaba planeado.

    Había que organizarse, para eso también tenían que dejar al tiempo tomar toda esas oportunidades. Tenían que ser más inteligentes que cualquier persona en el castillo. Más inteligentes que el propio Rey, que la propia Reina.

    Por eso tenían que dejar todo como si hubieran perdido. Como si se hubieran resignado, para que bajen la guardia. Eso necesitaban primero.

    Así, coordinando, o quien sabe. El príncipe también podría ejecutar todas las cosas que había estructurado y estaba estructurando. Su parte era la más importante la que el se había puesto en las manos.

❛²❜⸙ 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora