LVI

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𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

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𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

    Sus dedos aún recorrieron la corbata del joven. No sabía si seguía siendo efecto del golpe de su cabeza del día anterior, pero se sentía como si toda la conversación anterior no hubiese sucedido o no fuese lo suficientemente importante a pesar de que sabía que algo así la iba a sacudir a ella y a su mente de manera tremenda.

    En esos instantes de privacidad, se le había olvidado todo, hasta de quien era, donde estaba y que hacía. Vaya a volverse una mosca o una diosa.

    Ese mundo tan intenso al que la llevaba algo tan simple como el color de sus ojos, era abrumador. Ese mundo que posiblemente por negar tanto había terminado desatandose de manera tan fuerte.

    —¿Podría besarte de nuevo? —Preguntó  sin darse cuenta, dejando que sus deseos hablen por ella.

    —Ni me preguntes. —Dijo el joven, sacando la cola de su corbata que estaba dentro de su chaleco de tela, teniéndole el hueco que había entre el cuello de su camisa y el nudo a la muchacha. —Ahorcame si quieres, por favor y muchas gracias. —Dijo en total broma. Pero aquello había sonado tan gracioso, que ninguno de los dos pudo evitar reírse, bajo al menos para que no se escuche nada a través de la puerta.

     Entre esas risas suaves y silenciosas, en la que claramente seguían frente a frente sin mucha distancia, Lauren aprovecho para pasar dos de sus dedos por a través de ese hueco libre del nudo y el cuello de la camisa, para poder sostener el resto del nudo con el resto de la mano. Y aprovechando que era más alto que ella, tiro suavemente hacia abajo, para tenerlo a su altura de forma más cómoda, y en un beso que hizo chocar sus dientes a un inicio por las sonrisas impregnadas en su rostro, aquella magia volvió a suceder.

    No sabía que los besos eran tan hermosos hasta que experimento uno aquella vez, aunque en realidad todo se volvía bonito si se trataba de él.

    Aquel beso fue algo diferente, como si entre todo lo que estaba pasando, lo que había estallado y estaba por estallar. Por un momento corto o eterno, dejaban cualquier cosa de sus cuerpos, y solo pasaban a compartir una especie de energía destinada a estar junta. El tiempo podía parar y al mismo tiempo pasar en un instante, todo era bello y sublime aunque afuera se estuviese dando una guerra.

    Aquel compás intenso de sus labios, pero sin apresurarse. Como sus manos está vez viajaron una a su espalda y otra se ciñó en su cintura. Como sus manos apretaron ese agarre de una forma en la que su cuerpo podía arder. Y eso era solamente un beso.

    Lo quería, y lo quería tanto.

    Sintió la mano que estaba en su espalda  acariciar la misma en una línea con los dedos hasta llegar un poco más arriba logrando nuevamente una especie de abrazo, la mano de su cintura quedó ahí, ella quitó la mano de su corbata, decidió que no podía contener sus ganas de envolver los brazos al rededor del cuello de Thomas, y así lo hizo. No pudo evitar pasar los dedos de una de sus manos por aquel suave cabello del muchacho de una manera bastante tímida. La otra la deslizó hasta su hombro sin darse cuenta.

❛²❜⸙ 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora