El hermoso y feliz matrimonio está en lo mejor de su felicidad luego del nacimiento de sus hermosos gemelos, pero todo cambia cuando Joaquín siente un vacío enorme y este duda si el Alfa podría llenarlo.
-Por favor Emilio- Suplico el Omega
-Joaquín...
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Emilio hablaba con el doctor para saber sobre el estado de su omega tenía mucho miedo de que fuera un aborto o algo más.
—¿Como está? —pregunto.
—El está bien solo que él tiene una pequeña obstrucción en uno de sus ovarios. —respondio. —es operable solo que trae una consecuencia de cincuenta cincuenta.
Emilio asintió y suspiro agradeció al doctor y se acercó a la habitación donde Joaquín estaba. Joaquín al verlo sonrió Emilio también lo hizo.
—¿Que te dijo el doctor? —pregunto
—Tienes obstrucción en uno de tus ovarios. —respondio. —aunque la operación sea un éxito hay posibilidad de que tú ya no puedas embarazarte.
—Ya veo. —bajo el rostro.
—Joaquin no te pongas así verás que saldrá bien todo. —tomo una de las manos del omega y le dio un beso. —veras que si podrás embarazarte.
—¿Y como lo sabremos? —lo vio.
—Pues quieres una princesa más. —sonrio. —si antes no quería era porque tenía miedo de perderte y ahora que sé que es probable que ya no podamos tener más cachorros me duele.
—Tengo miedo hyung. —susurro. —que después de esto todo cambie en nosotros.
—Te amo demasiado. —lo tomo de las mejillas. —me has dado hijos hermosos. —sonrió. —todo será igual ya lo verás.
Joaquin abrazo a su esposo mientras lloraba sentía mucho miedo, Emilio le beso la frente y también sus labios para rozar sus narices.
—Todo saldrá bien. —le acarició su brazo. —veras que después en tu vientre llevarás una hermosa cachorra.
—¿Y si es niño? —mordio su labio inferior.
—Pues tus padres no se rindieron hasta tenerte. —sonrio. —yo no lo haré.
—A ese paso tendremos un equipo de béisbol. —rió el omega.
—No sería mala idea. —lo miro a los ojos. —eres tan hermoso Joaquín.
El omega sonrió y lo volvió a besar, Emilio puso al tanto a los padres de Joaquin como a los suyos sobre la situación ellos apoyaron en todo y iban a estar para el. La pequeña se recuperó rápido y ahora estaban viendo cómo preparaban al omega para su operación.
—Veras que todo saldrá bien. —hablo Emilio. —estare en la misma sala dándote fuerzas no me alejare de ti nunca.
—Lo se. —sonrio.
—Hijo ten confianza que todo saldrá bien. —habli su padre.
—Jackson y yo cuidaremos a tus hijos.—hablo el omega y padre del alfa.
Joaquin asintió y miro a sus dos hijos los cuales lo miraban el les sonrió.
—Los amo. —sonrió.
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