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Ambos se dirigieron al consultorio para la revisión del omega este aún tenía los ojos llorosos al igual que el alfa ninguno se decía nada, la doctora había notado la tención en la pareja pero prefirió no comentar nada fuera de lugar. 

—Bien Joaquin comenzaré a revisarte. —dijo la doctora. 

Joaquin asintió y la doctora comenzó con la revisión, Joaquín contestaba las preguntas y otras las respondía el pálido, al terminar agradecieron y se despidieron para volver al auto está vez siendo el pálido él que iba a manejar. El trascurso del camino fue silencioso ninguno se decía nada al llegar a casa Emilio cargo a su pequeña la cual se puso a reír con su padre alfa, Joaquín suspiro y vio a su hijo el cual se acercaba a él. 

—Volvieron a pelear. —hablo. —¿No es así? 

—Vamos a la cocina por un poco de helado. —respondio Joaquin. 

—Claro. —se acercó para tomar la mano de su padre. 

Joaquin llegó a la cocina y se sentó mientras su hijo sacaba el helado para servirle un poco era fin de semana y los empleados descansaban al servirle el omega comenzó a comer mientras lloraba. 

—Que paso ahora? —pregunto. 

—Tu padre piensa que si seguimos así lo mejor sería divorciarnos. —contesto. —aunque se que miente el no lo haría. 

—No comprendo. —hablo. — la mañana estaban bien. 

—Es mi culpa. —se cubrió el rostro. —yo lo insiste y luego me enoje con el por algo que yo provoque. 

—Habla con el. —dijo. 

—El está molesto no conmigo sino consigo mismo. —toco su marca. —lo siento. 

—Te enojaste por el chupón. —dijo y Joaquin lo vio. —ya les dije que no son muy discretos y su pelea se escuchó hasta en la sala tuve que distraer a Lía con un programa infantil. 

—Esto es vergonzoso. —lo vio. 

—Papá se que tienes miedo pero tú actitud es un poco pesada. —hablo. —sabes que mi papá te ama no debes de dudar si puede ser un idiota a veces pero el que sea alfa no lo hace de piedra. 

—¿Desde cuándo te volviste tan sabio? —pregunto Joaquín. 

—Desde que me comunique con mi lobo y también porque tengo una parte de ustedes. —respondio. 

—Yo ya no se que hacer. —nego. 

—Yo si. —sonrió. —levantate,limpia tus lágrimas y el helado de tus mejillas y ve y busca a tu alfa papá. 

Joaquín sonrió y le dio un abrazo y un beso en la frente a su hijo para subir las gradas y buscar a su alfa pero no le costó mucho ya que este también venía en su búsqueda al llegar a estar cerca ambos se besaron mostrándose el amor que se tenían

¡Osorio Quiero Otra Niña!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora