El hermoso y feliz matrimonio está en lo mejor de su felicidad luego del nacimiento de sus hermosos gemelos, pero todo cambia cuando Joaquín siente un vacío enorme y este duda si el Alfa podría llenarlo.
-Por favor Emilio- Suplico el Omega
-Joaquín...
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Joaquín se encontraba gimiendo mientras saltaba sobre el alfa el cual lo tenía tomado de la cintura mientras lo penetraba con fuerza,ambos sonreían mientras se daban cortos besos. Emilio siguio moviéndose mientras le besaba el cuello mientras le dejaba marcas para que vieran que ese hermoso omega era solo suyo.
—Oh Emilio así. —gimio Joaquin. —se siente bien.
—Joaquín me aprietas exquisito. —sonrió. Joaquín sonrió mientras seguía moviéndose al llegar a su orgasmo ambos se besaron para recibirlo, Emilio lo acercó más a él para disfrutar de sus orgasmos.
El omega sonrió mientras cerraba los ojos disfrutando de sentirse lleno de su alfa, Emilio le acarició la mejilla mientras le daba besos en sus labios mientras trataba de calmarle los espasmos que estaba recibiendo.
—Esta vez fue más fuerte. —susurro Joaquín.
—Puede que hoy si tengamos a nuestra cachorra. —le acarició el vientre a su omega.
Joaquín rozó su nariz con la de Emilio el cual lo volvió a besar, luego ambos se limpiaron y se vistieron para salir a comer juntos, el alfa tomo la mano de su esposo para llevarlo al restaurante.
Ambos estaban felices y más aún cuando en los exámenes hechos hacia el omega las probabilidades del embarazo eran muy altas a lo cual les trajo una enorme alegría a la pareja la cual no dudó en seguir intentando hasta que el dulce omega quedará en estado.
—Hyung quiero decirle algo. —hablo Joaquín.
—Claro. —lo vio. —te escucho.
—Esa chica no me agrada para nada. —dijo. —puedes creer que se atrevió a decir que iba a hacer lo posible por qué te la llevarás a la cama. —solto una risa. —la muy cinica aún enfrente de mi de dijo que iba a hacer lo posible por arruinar nuestro matrimonio.
—No le hagas caso amor. —le beso la mano. —eres al único que amo me haces muy feliz y yo me encargaré de dejárselo en claro le e advertido que si sigue con las insinuaciones la voy a despedir.
Joaquín asintió y Emilio le dio un corto beso en los labios, ambos disfrutaron de su almuerzo felices Joaquín reía al ver como su alfa comía mucho.
—Si sigue así será un alfa rellenito hyung. —sonrió Joaquín mientras bebía de su copa.
—Sabes que aunque coma mucho no gano peso. —dijo. —además tengo hambre.
—Lo se. —rió. —Tu debes de comer para estar sano. —lo señaló con los palillos.
—Lo se. —miro la comida. —si quiero tener un buen embarazo debo de estar sano y fuerte
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