El hermoso y feliz matrimonio está en lo mejor de su felicidad luego del nacimiento de sus hermosos gemelos, pero todo cambia cuando Joaquín siente un vacío enorme y este duda si el Alfa podría llenarlo.
-Por favor Emilio- Suplico el Omega
-Joaquín...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El alfa se encontraba hablando con los padres de su omega el cual ahora se encontraba dormido luego de la operación, Emilio solo lo miraba mientras escuchaba a sus suegros.
—Joaquín puede deprimirse si ya no puede tener otro hijo. —hablo el omega.
—Tengo fe que todo saldrá bien. —hablo el alfa. —amo mucho a Joaquín y haré lo que sea por hacerlo feliz.
—El nos dijo que pelearon porque él quiere tener una niña y tú no quieres. —dijo el otro alfa. —y también dijo que ya no tienen intimidad.
—Joaquín quiere tener una niña más y yo también. —suspiro. —pero tengo miedo que en este último embarazo lo pierda me dolería mucho y no sabría vivir sin él. —miro al omega en la cama. —sobre la intimidad Joaquín no se recupera aunque diga que está bien nuestro lazo me dice que no lo es yo no quiero lastimarlo.
Los padres del omega se despidieron y el se quedo a cuidar a su esposo, el cual poco a poco abrió los ojos hasta ver la mirada de su esposo un quejido salió de su boca cuando quiso levantarse.
—No lo hagas. —se acercó él alfa. —solo quédate en la cama.
—Me duele Emilio. —toco su vientre. —¿Crees que pueda dar vida?
—Es normal amor. —le beso la frente. —veras que si. —sonrió. —cuando menos sientas tendremos en brazos a nuestra nueva cachorra.
Joaquin sonrió mientras sentía como su alfa le acariciaba su vientre iba a ser una larga recuperación, pero ambos iban a tratar de hacerla mejor.
Emilio se había ido a la empresa porque tenía que firmar unos documentos, él estaba firmando los documentos hasta que su puerta fue abierta una chica entro y sonrió al verlo.
—Señor Osorio. —hablo y el levanto la vista. —¿Ya casi se va?
—Si. —se levantó para ordenar los papeles. —¿Deseas algo?
—Ya veo. —sonrió. —quisiera alargar mi contrato como fotógrafa de la empresa.
—Lo siento pero Joaquín es el fotógrafo de la empresa. —la vio. —debido a su cirugía estarás unas semanas más. —dijo. —pero para que no pierdas tu empleo puedes firmar un contrato para ser su asistente.
—¿Hay una forma que yo pueda ser la fotografa permanente? —pregunto mientras se acercaba al alfa.
Emilio al ver las intenciones la detuvo su mirada era fría hacia la chica que lo miraba con otras intenciones.
—Si piensas que te llevaré a la cama estás muy equivocada. —la vio serio. —estoy casado y amo a mi esposo y no lo cambiaría por nada ni nadie. —tomo los papeles y la vio. —si piensas que por ser bonita y mostrame tu cuerpo voy a caer estás equivocada.—camino a la puerta. —no quiero sonar cruel pero si te me vuelves a insinuar como lo hiciste te voy a despedir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
