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Cuando Emilio vio a sus padres y a los padres de Joaquin en la sala hablando, se acercó y todos lo vieron Joaquin se acercó y Emilio lo abrazó mientras sonreía confundido no entendía nada.

—¿Que ocurre? —pregunto.

—No debe de haber un motivo para que la familia se reúna hyung. —sonrió Joaquin. —además venían a ver si seguía vivo.

—Eso es un poco cruel. —le dio un beso en la frente.

—No lo es hijo. —hablo el alfa. —al parecer el embarazo te tiene más pálido y delgado.

—Estoy bien papá. —ayudo a Joaquin a sentarse. —¿A que se debe su visita?

—No podemos venir a verte. —sonrió el omega. —al menos esta vez si traes ropa.

Una carcajada se escuchó por parte de los padres de Joaquin los cuales no pudieron evitar reír ante los rostros de su nuero e hijo los cuales estaban más que rojos.

—Los están avergonzado. —hablo el otro alfa. —solo veníamos a ver como estaban y a saber si necesitaban algo para la fiesta del veinticuatro.

—Estamos bien. —dijo Emilio. —no deben de preocuparse pero si necesitamos algo se los haremos saber.

—Siempre tan frío hijo. —suspiro el omega. — a veces me pregunto cómo Joaquin te aguanta.

—Lo mismo opinó papá. —dijo Emilio.

Los padres del alfa junto con él se rieron ante lo dicho pues ellos tenían unas cuantas bromas que solo ellos entendían y pues la personalidad de los Osorio era entre fría y sería con un poco de carisma que solo ellos lograban entenderse, en cambio la familia de los Bondoni era un poco más pacífica y era rara la vez en la cual bromeaban.

—Ya. —hablo Joaquin mientras abrazaba el brazo de su esposo. —ya es un poco tarde.

—Creo que nuestro hijo ya nos está corriendo. —se levantaron los padres del omega. —de todas formas debemos de empacar para irnos.

—¿No estarán en la cena? —pregunto el alfa mientras se levantaba.

—Lamentablemente no podremos. —respondio el alfa. —iremos a Tokyo a visitar a un primo de Joaquin.

—Es una pena. —asintio el alfa. —espero que tengan un buen viaje y de ante mano unas felices fiestas.

Joaquin se levantó con ayuda de sus suegros y se acercó a sus padres los cuales cada uno lo tomó de una mano mientras sonreían, Joaquín también lo hacía.

—Cuidate mucho Joaquin. —hablo su padre omega. —te llamaremos para estar al tanto de tu estado.

—Estare bien además Emilio está pegado como garrapata en mi. —rio ante la queja del alfa. —estare bien.

¡Osorio Quiero Otra Niña!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora