El hermoso y feliz matrimonio está en lo mejor de su felicidad luego del nacimiento de sus hermosos gemelos, pero todo cambia cuando Joaquín siente un vacío enorme y este duda si el Alfa podría llenarlo.
-Por favor Emilio- Suplico el Omega
-Joaquín...
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Ya habían pasado los tres días del celo del omega como de su aniversario, pero ambos se iban a quedar una semana en el departamento para tener un poco de intimidad y no solo sexual sino que también intimidad de pareja en la cual ambos podían hablar sin verse interrumpidos por ninguno de sus hijos.
Joaquín al despertar con lo primero que se encontró fue a su hermoso esposo dormido al lado suyo con algunos chupones que la noche anterior le había hecho su sonrisa creció al recordar todo lo que habían hecho y se sentía feliz. Con sumo cuidado se levantó de la cama y se puso la camisa de su esposo para preparar un desayuno perfecto, Emilio al no sentir más el aroma de su pareja abrió los ojos y lo busco por toda la habitación el se puso un pantalón con su ropa interior y se dirigió a la cocina donde vio a su esposo cocinar.
—Me dejaste solo. —dijo mientras se acercaba y lo abrazaba por la espalda. —vamos a dormir.
—Amor son más de las once. —se giro para verlo. —debemos de comer algo. —le dio un corto beso.
—Nos desvelamos mucho. —le beso él cuello. —deja que te ayude.
Joaquín asintió y ambos se pusieron a cocinar recordando cuando lo hacían cuando eran amigos, aunque Joaquín le gustaba cocinar ya tenía alguien que se encargaba de eso aunque el a veces optaba por hacerse algo por su cuenta como también cocinaba cuando su esposo cumplía años.
—Despues de comer podemos tomar un baño. —dijo Joaquín. —me siento un poco pegajoso.
Emilio sonrió y lo atrajo a él para besarlo Joaquín sonrió y le siguió el beso para ser sentado en la mesa y ser besado por su alfa ambos sonreían mientras rozaban sus narices.
Joaquín mantenía abrazado del cuello al alfa mientras se miraban Emilio tomo la mano de Joaquín donde descansaba el anillo y la besó con suavidad.
—Joaquín para nuestro décimo aniversario quiero que ambos volvamos a hacer nuestros votos. —hablo Emilio.
—¿Volver a casarnos? —pregunto.
—Si Joaquín. —sonrió. —¿Que dices?
—Digo que debes de volver a hacerme la propuesta. —le acarició el pecho. —pero ahora hazme el amor alfa.
Emilio sonrió y lo cargo para llevarlo al sofá y comenzar a besarlo lentamente mientras le iba quitando la camisa para comenzar a besarlo y acariciar todo el cuerpo pues seguían con el plan bebé y rezaban mucho a la diosa Luna que les diera a su hermosa niña.
¿Que podría salir mal?
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