El hermoso y feliz matrimonio está en lo mejor de su felicidad luego del nacimiento de sus hermosos gemelos, pero todo cambia cuando Joaquín siente un vacío enorme y este duda si el Alfa podría llenarlo.
-Por favor Emilio- Suplico el Omega
-Joaquín...
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Emilio empacaba unas cosas que llevaría a la playa, Joaquin solo miraba desde la cama mientras tenía una sonrisa. Él al notarla se acercó y le dio un corto beso en los labios para seguir guardando las cosas.
—¿Estas listo? —pregunto mientras tomaba las pequeñas maletas.
Joaquín asintió y ambos se dirigieron junto con sus hijos al auto, mientras los niños iban jugando juntos Emilio y Joaquin iban hablando.
—Mañana te traeré los papeles para que firmes lo del tiempo de tu embarazo. —hablo.
—Claro. —suspiro. —Emilio.
—Se lo que dirás. —tomo su mano y le dio un beso. —deja que al menos Lia tenga seis.
—No puede ser ya. —lo vio.
—Estas super cansado. —dijo. —cargar con una vida dentro de ti es duro Joaquín. —se detuvo por el tráfico. —sabes que te amo pero un bebé por este momento no es bueno más por tu salud.
—YO QUIERO OTRA NIÑA OSORIO. —grito.
Los niños se detuvieron de jugar para ver a sus padres pues nunca los habían escuchado pelear.
—Joaquin . —dijo.
—Tu. —lo señaló. —te odio.
Emilio lo vio y suspiro mientras comenzó a conducir para dar la vuelta, cuando los niños iban a protesta el hablo.
—No es buen momento. —miro por el espejo a su hijo. —perdon Jae será a la próxima.
El niño bajo el rostro y asintió Joaquín iba mirando a la ventana,al llegar a su hogar Emilio cargo a ambos gemelos mientras que su hijo llevaba a su hermana. Joaquin camino a la habitación y se quedó ahí el vio cómo entro el pálido él cual tomo su pijama, su almohada y cobija y salió de ahí.
Al día siguiente al menos su hijo mayor miraba la tención que habían en ellos dos, Emilio comía en silencio mientras que Joaquín alimentaba a sus hermanos.
—Papá. —dijo Lia.
—Perdon cariño pero debo de ir a trabajar. —le beso la frente. —Jae cuida a tus hermanos.
Él solo asintió, Joaquín seguía viendo a sus hijos Emilio le dio una mirada y se fue, las lágrimas de su hija comenzaron a salir pues estaba triste de ver a sus papás enojados, pues extrañamente ella podía sentir la tristeza de amos.
Joaquin se levantó y con la ayuda de una empleada llevo a sus hijos a la cuna se cambió de ropa y vio a su hijo mayor.
—Saldre un momento. —lo vio. —cuida a tus hermanos en especial a Lia si ocurre algo llámame.
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