¡Osorio Quiero Otra Niña!

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Ambos estaban en la cama mientras se abrazaban y se daban cortos besos ya había pasado más de una hora en la cual ambos se habían puesto a llorar mientras se disculpan. Emilio besaba la frente de su omega mientras que este hacía dibujos imaginarios en el pecho del pálido ya estaban tranquilos, pero su miedo crecía aún más.

—Debemos de dormir. —hablo Emilio. —fueron muchas emociones por hoy.

—Lo se. —suspiro Joaquín. —¿Sabias que nuestro hijo es muy sabio?

—Lo heredero de mi. —respondio con una sonrisa el alfa.

—Puede ser. —rió Joaquín. —pero su intelecto lo heredero de mi.

—Lo se. —lo tomo de las mejillas para besarlo. —eres tan hermoso Jimin.

—Tu también lo eres Emilio . —lo vio. —sabes quiero que cuando nuestra cachorra nazca tu y yo tengamos un tiempo de pareja. —suspiro. —hace mucho no tenemos un tiempo donde hablamos.

—Puede ser ya. —sonrio Emilio. —no debemos de esperar nueve meses.

—Tengo miedo. —hablo Joaquín. —eres un alfa tan atractivo que muchos te ven con deseo y yo no puedo evitar ponerme celoso.

—Yo tengo miedo que nuestra relación vaya tan bien y que derrepente todo se derrumbe. —susurro Emilio. —y no puedo evitar querer marcar tu cuerpo para que todos vean que tú eres mío.

Joaquín sonrió y le acarició la mejilla mientras le daba un corto beso en los labios mientras se sentaba sobre el para seguir hablando de sus inseguridades y miedos.

—Yo se que a veces puedo ser egoísta y solo pienso en mi. —bajo el rostro. — a veces siento que te obligue a que me dieras este nuevo cachorro.

—Joaquín tu no me obligaste a nada. —le levantó el rostro con delicadeza. —recuerda que esta casa es para ti y nuestros cachorros. —le dio un corto beso. —para nuestro equipo de béisbol.

Joaquín no pudo evitar reír ante lo dicho por su mayor, volvió a sonreír mientras le acariciaba el cabello y seguía pensando tal vez solo necesitaban más comunicación, si eso era ya que cada uno estaba pendiente de sus responsabilidades Emilio tenía la empresa en sus manos y Joaquín el cuidado de sus hijos y ver lo de las fotografías que apenas y tenían un tiempo para su familia.

—Emilio voy a renunciar al puesto de fotografía. —hablo y Emilio lo vio. —confió en ti y yo siento que tengo mucha responsabilidad en mis manos se que a ti no te gusta que sea tradicional pero creo que es lo mejor por el bien de nuestra relación y nuestra familia.

—Si es tu decisión la aceptaré Joaquín. —lo abrazó. —eres libre de tomar tus decisiones y si crees que lo mejor para ti es estar en casa tendrás todo mi apoyo porque eso hacen los esposos se apoyan mutuamente