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Joaquín miraba las computadoras para ver cuál debían de comprarle a su hijo, al elegir cuál sería la compraron y al tener las cosas listas las pusieron en el auto. Emilio conducía a casa mientras Joaquín disfrutaba de su helado en compañía de una suave música, se detuvieron un momento por el celular del pálido él cual lo saco y contesto. 

—Diga. —hablo. —bien vamos para allá. 

Emilio colgó y suspiro para ver a Joaquín el cual lo miraba confundido, el alfa se puso a manejar Joaquina  frunció su ceño ante el silencio de su esposo. 

—¿Que ocurre? —pregunto.  —Jae se metió en una pelea. —respondio. —golpeo a tres de sus compañeros. 

—Mi bebé debe de estar lastimado. —dijo Joaquín. 

—Los padres de los otros niños ya están ahí solo faltamos nosotros. —le dio un beso en la mano. —trata de no alterarte. 

Joaquín asintió al llegar al colegio ambos se dirigieron a la oficina del director Joaquín al ver a su hijo sentado se acercó y lo abrazó los otros niños estaban junto con sus padres omegas mientras los alfas estaban hablando. 

—Papá. —susurro el niño al ver a su padre alfa. 

—Luego hablamos. —dijo serio. 

Joaquín abrazo a su hijo el cual se escondió en su pecho mientras lloraba suave. 

—Tu hijo lastimo a nuestros hijos. —hablo una mujer. 

—Sus razones tuvo que tener. —las vio mientras sacaba su billetera y les tiraba unos cuantos wons. —para la crema cicatrizante de sus hijos. 

Mientras ellos estaban ahí los alfas estaban hablando sobre el comportamiento del hijo de Emilio, este no decía nada solo escuchaba lo que decían hasta que un comentario lo hizo enojar. 

—Si su padre omega no es más que una zorra no dudo que su hijo sea igu... —ni terminó debido que Emilio le dejo ir un puñetazo en la cara. 

—VUELVES A INSULTAR A MI ESPOSO Y TE ROMPO LOS HUESOS HIJO DE PUTA. —grito el alfa pálido. 

Una pelea se comenzó ahí Joaquín se asustó al ver como un hombre atravesaba la puerta mientras miraba como su esposo salía para golpearlo una y otra vez. 

—TE LO ADVERTÍ MALDITO IMBÉCIL. —dijo Emilio mientras le seguía dando puñetazos. 

Al dejar al hombre casi inconsciente se levantó y miro al hombre que era él director, se acercó donde está su hijo y su omega y los vio. 

—Sabe que tiene razón mi hijo no merece estar en un maldito colegio que se compra tan fácil con unos cuantos billetes. —hablo el alfa. —el no volverá a este colegio que no hace nada por las burlas que él recibió. 

Sin más Emilio saco a su familia de ahí,no iba a permitir que su hijo estuviera en un colegio en donde si lo molestaban no hacían nada, pero si el hacía algo malo si hacían algo. 

—Papá. —dijo el chico. 

—Todo está bien hijo. —le acarició el rostro

¡Osorio Quiero Otra Niña!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora