02 / 10 / 05

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-¡Baji-San! -Exclamé su nombre por quinta vez mientras me paseaba por todo el departamento, mirando cada esquina de él para ver si lo encontraba. Pero ni al caso, no lo veía por ningún lado. ¿Será que se habrá ido a por otro trozo de cordero? De tan solo pensar en Baji degollando al animal me daban escalofríos- ¿Dónde carajo se metió?

Si hablamos con sinceridad, me daba miedo no saber con exactitud dónde estaba Baji por el simple hecho de que era Baji, un demonio que me asesinaría. Tenía mis razones para tener miedo. Pero lo raro es que tampoco me estaba sintiendo atacado o intimidado inexplicablemente, por lo que presentía que no estaba en el departamento.

Seguí caminando por el pasillo y me detuve frente a la puerta del baño. Tomé el pomo y lo giré, pero la puerta no se abrió, estaba con llave. Fruncí el ceño al no verla en la cerradura, por lo general yo no dejaba las llaves ahí, solamente cuando las había cerrado.

Y yo no recordaba haberla cerrado.

-Baji-San -Golpeé la puerta con mis nudillos tres veces y acerqué mi odio a esta para escuchar mejor- ¿Estás aquí adentro? Ábreme la puerta y devuelveme la llave ahora mismo, te he estado buscando como por diez minutos -Fruncí aún más el ceño cuando escuché algo de plástico caerse al suelo del otro lado de la puerta. Volví a golpear con los nudillos- Baji-San. Sal de ahí.

-¿Salir de donde? -Me sobresalté al escucharlo a mi lado. Al girar la cabeza lo vi recargado en la pared, mirándome con una sonrisa ladeada.

-Si tú no estás en el baño, entonces... -Murmuré señalando la puerta del baño- ¿Por qué está cerrada?

La sonrisa que me dio no me gustó en lo absoluto.

Baji sacó la llave de su bolsillo y dejó de recargarse en la pared para acercarse a mi. Yo me hice a un lado y lo dejé destrabar la cerradura. Antes de abrir me miró.

-Ven acá -Me ordenó y luego me alentó con un movimiento de cabeza, sin quitar las manos del picaporte y la llave.

Me estaba sintiendo inquieto.

-Tengo... tengo prisa -Mentí con descaro, puesto que había pasado un tiempo considerable buscándolo, pero tenía un presentimiento muy malo como para hacerle caso.

-¿Ah sí? -Ladeó un poco la cabeza- ¿Qué tienes que hacer un sábado por la tarde? Hasta hace poco estabas durmiendo.

-B-bueno, es que...

Mis palabras fueron cortadas cuando Baji me tomó por la muñeca y tiró de ella para acercarme. Clavé los talones en el suelo, ejerciendo fuerza con ellos para no seguir moviéndome y no acercarme a él. Pero Baji era más fuerte que yo, lo sería sin importar qué. Y con un solo jalón más a mi brazo logró ponerme frente a la puerta del baño para luego abrirla y empujarme dentro.

No había nada.

La puerta se cerró detrás mío.

-Baji-San...? -Me giré bruscamente cuando escuché el sonido de la llave en la cerradura.

Sentí cómo se me iba el aire de los pulmones al ver lo que había hecho. Mis movimientos fueron instantáneos y sin pensar, mis pies me llevaron dentro de la ducha de cristal y cerraron la puerta automáticamente antes de que las cucarachas llegarán a siquiera rozarme la piel con sus antenas.

Your Demon, My Angel {Bajifuyu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora