DOS.

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—¿Cómo ha estado tu día, preciosa?— JungKook le pregunta con una pequeña sonrisa a su niña.

— Excelente, papá. — Hye responde sonriendo apenas. Sus ojitos lucían tristes, él puede notarlo. — Hoy ha sido la exposición de nuestros trabajos, tuve un sobresaliente.

— Pero si eres toda una genio, Hye. — Abriendo la puerta de su hogar, deja que su hija entre primero y luego es él. — Pero dime, ¿Por qué tienes una carita triste?

Hye Kyo camina con su mochila entre sus manos, suelta un suspiro y se da la vuelta para enfrentar a su padre. Él tiene unas ojeras horribles, su piel está pálida y aún así, encontró un tiempo para llevarla a dar una vuelta con un helado de por medio.

Su padre prestaba su servicio a los demás, le encanta porque siempre tiene buenas anécdotas que contar. Pero hoy, hoy lo extrañó más que nunca y no sabe porqué, quizás haya sido el hecho de ver como sus compañeros siempre abrazan a sus padres cada que le buscan, y no, no está molesta con que sus tíos vayan, pero también desea que un día él pueda hacerlo.

Necesita más tiempo con su papá. Solo eso.

— Te extraño, papá. Solo eso.— Murmura con un pequeño puchero. — Mis amigas hablan de sus padres, de sus paseos y cuánto tiempo pasan con ellos y yo apenas puedo verte.

JungKook cierra sus ojos al sentir una punzada en su pecho. Cuánto quisiera estar con ella todo el bendito día, pero últimamente, el hospital le demandaba más tiempo del común y no puede tampoco desentenderse de sus obligaciones como personal de la salud.

— Hye, princesa...— El pelinegro se acerca y dejando de lado sus pertenencias, se pone en cuclillas quedando solo unos centímetros más bajos que su niña. — Tú sabes más que nadie cuanto ansío poder estar contigo todo el tiempo, pero mi trabajo no me lo permite y...

— Estoy orgullosa que seas un médico excelente. — La pequeña de ocho años dice convencida. — Pero también quiero a mi papá conmigo.

JungKook acaricia su suave mejilla y la atrae hasta él para abrazarla. Realmente Hye Kyo es alguien que le da sentido a su vida, ella siempre fue su motivo para seguir luchando por sus sueños. Por lo que, estar lejos y no poder hacer lo que ansia, le duele en cierta parte porque siempre fueron ellos dos juntos contra el mundo.

—¿Sabes? Tengo una idea...— JungKook murmura. A estas alturas, él ya había optado por erguirse, por lo que, Hye apenas y le daba en su abdomen. — Mañana solo debo estar unas pocas horas en el consultorio, así que, dígame señorita Jeon...— La niña comenzó a escucharle con atención. —¿Que le parece ir conmigo al trabajo y luego de allí tendremos un día solo para nosotros dos?

Hye Kyo alza su mirada y deja ver sus ojos brillosos y una sonrisa reluciente. Ensancha dicho gesto y lo abraza con más fuerzas.

—¡Sí!—Sin siquiera dudarlo, asiente y contenta por dicha propuesta, aprieta a su padre con más fuerzas. —¿No iré a la escuela?

Si bien no era muy partidario de que Hye Kyo faltará por cosas innecesarias, está vez podía hacer un poco de vista gorda y dejar de lado ello. Pues disfrutaría de un día exclusivo con Jeon Hye Kyo.

¿Que mejor que eso? Nada.

— Haremos de cuenta que mañana no hay escuela, ¿Vale?— Cuando Hye escucha como su padre le dice con una sonrisa reluciente, ella salta en su lugar. — Pero solo por mañana.

—¿Sabes que te amo, no?— Con una sonrisa compradora, hace un pequeño puchero y lo abraza con más fuerzas.

JungKook ríe complacido por lo dicho por su niña y la alza con un poco de fuerzas. Dejando que Hye lo encierre con sus brazos por su cuello, comienza a caminar hasta la cocina.

Medicinal Love [ Jeon JungKook +18 ]. FINALIZADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora