Medicinal Love [ Jeon JungKook +18 ]. FINALIZADA.

ONCE.

   
 

    

  
  

—¡Es que te lo juro, tía!— Sebin exclama con cierta irritación mientras camina por el pasillo cual le conduce a guardias. — 365 DNI me quitó la poca inocencia que me quedaba y eso que no tenía mucha. Además, Dios Santo... Todo tan perturbador, todo tan explícito. Oh y eso que prefiero guardarme el comentario sobre lo mal que trataron el síndrome de Estocolmo.

Bae Min suelta una risa y le dice algo a Sebin que la pone de colores, pero claramente no la vería pues ella se encuentra teniendo un descanso de su noche atareada en guardia de Paramédicos.

— Aunque pensándolo bien, creo que conseguí nuevas ideas para ponerlas en práctica. — Murmura chistosa.— Porque mujer, si sigo a este paso, quizás y tome los hábitos. No hay ni un pez en el agua.

Ambas chicas ríen chistosas, Sebin puede notar el gran tumulto de gente que se encuentra esperando por la guardia y decide mejor cortar la llamada con su amiga prometiéndole que luego le llamaría.

Hoy le tocaba una guardia infernal de no sabe cuantas horas porque prefirió no verlas. ¿Aunque por qué no le pedían que se quedará a vivir en el Hospital y completaba sus días así? Joder.

Siendo 4:50 de la mañana, ella está lista para entrar a su guardia y gracias a los cielos, puede contar con su hermano de igual manera, puesto que Luhan entró dos horas antes.

— Hola Seulgi. — Sebin saluda con una sonrisa a la chica.

— Hola cariño, ¿Cómo estás?— Seulgi se acerca hasta ella y le da un furtivo abrazo.

— Intentando despertar, pero un café siempre ayuda. — Mostrando su vaso, la ahora pelirroja sonríe. —¿Cuando acabas?

— Hace una hora he entrado, tengo guardia por un día.¿Tú?

— Aquí voy contigo el día entero. — Responde y Seulgi suelta un suspiro de alivio.

— Es un alivio para mí. — Murmura mientras ambas comienzan a caminar hasta la guardia.

Ya habían dejado sus cosas y ahora iban directo hasta sus labores. Y a deducir por la gran cantidad de personas que había esperando, sería una larga madrugada.

—¿Que cojones...?— Sebin se queda asombrada cuando ve la guardia tan estallada como en ese momento.

Había dos médicos asistiendo a una sola persona, pudo distinguirlos como Hoseok y TaeHyung, su hermano y Leia iban de aquí para allá sin parar...

Hubo un accidente, o mejor dicho, algo mucho más grande que ello.

—¡Código azul, ha entrado en paro!— La llamada urgente de TaeHyung alerta a los enfermos. —¡El desfibrilador!

Seulgi y Sebin se miran asustadas por la situación, pero la menor de las Xiao actúa con rapidez y va en busca del aparato, corriendo hasta éste, encuentra sus guantes y con una agilidad que nunca supo que tenía, se los puso y llevó a la 3 dónde Hoseok y TaeHyung están.

— Venga pequeño, tú no. Por favor, tú no. — Hoseok murmura mientras hace RCP. —¿Lo tienes listo, Sebin?

La muchacha solo asiente y sigue en un estado de shock, puesto que era un nene de no más de 11 años.

— Primera descarga.

Sebin no sabe cuánto pidió al cielo y a TaeHyung y Hoseok, pero nunca creyó que un simple sonido le alegraría tanto su vida como en el momento cuando el ritmo cardíaco del chico volvió a ser estable.