Medicinal Love [ Jeon JungKook +18 ]. FINALIZADA.

FINAL.

10:45 AM.

—¿Sabes? Me alegro que al fin puedas volver a casa.— Hoseok le dice con una sonrisa sincera a JungKook.

El pelinegro solo puede darle una mínima sonrisa, ni siquiera se asemeja a la que Hoseok le regaló segundos atrás. A pesar de sentirse bien por irse al fin, aún seguía tan decaído como la primera vez que despertó.

—¿Irás directo a tu casa o has pensado en lo que te dijimos?— Jimin le pregunta mientras lee uno de sus resúmenes.

JungKook observa como su hermano está estudiando. Realmente le debía la vida misma, puesto que Jimin se dividió entre sus estudios, el cuidar a Hye y de paso, cuidarlo a él también cuando la ocasión ameritaba.

— Creo que será mejor irme a casa. — Murmura acomodando el bolso que su madre le preparó. — Hye, tus muñecas están aquí por si las buscas.

— Vale. — La pequeña murmura y asiente. Apenas levanta su mirada, ella está con su cabeza sobre su brazo y parece muy pensativa.

Después de ese tenso momento entre ambos, Hye Kyo casi no hablaba y ni siquiera sonreía para él o su tío. Eso sí, le pidió perdón por haberle gritado. Pero no era su pequeña, no. Claro que no lo era y le duele.

—¿Tienes todas tus cosas?— Jin, quién también estaba con ellos, le pregunta llegando de su lado. Cuando JungKook asiente, él posa su mano en su hombro y murmura:—¿Estás bien?

— Me siento fatal. — Susurra solo para ellos dos. — Jimin está molesto conmigo, Hye apenas me habla y aunque intenté llamar a Sebin, no responde y sé que lo merezco.

— JungKook...

— Tranquilo, solo quie...— Las palabras de JungKook se ven interrumpidas cuando la puerta de dicha habitación que ocupa se abre y alguien entra. —¿Seunmi?

Quiénes lo están acompañando miran hacia dónde se encuentra la mujer y hasta la misma Hye Kyo rueda sus ojos y vuelve a su posición. No quería verla. Ninguno en realidad.

— Persona el vocabulario...— Hoseok se acerca y se cruza de brazos.— Pero ¿Que carajos haces aquí? — Pregunta molesto.

— Hola JungKook, supe que te dieron el alta. — Ignorando a Hoseok, Seunmi se acerca al pelinegro y sin pudor alguno, lo abraza haciendo que Jin se aleje de ellos.

JungKook no puede evitarlo y la aleja de su cuerpo con sutilidad. No quería abrazos, no quería verla y mucho menos estar fingiendo empatía cuando no la siente.

—¿Que haces aquí? Te he dicho que no quiero volver a verte. — Dice sin emoción alguna.— Vete, Seunmi.

— Vamos hombre, no seas tan tosco y por lo menos déjame celebrar el hecho de que al fin saldrás de aquí. — Acariciando su brazo, sonríe como toda inocente.

— Vaya, hay mucha hipocresía por aquí hoy. — Jin se burla ocasionando las risas de Jimin y Hoseok. —¿Celebras dices? Pareces odiar que JungKook se vaya de aquí.

Seunmi mira a Jin, quién está desafiandola y parece tan seguro de sus palabras que un pequeño presentimiento de que algo estaba por suceder la arropa.

—¿Puedes irte? No necesito esto, Seunmi. Lo único que quiero es estar en mi casa con mi hija y en paz. — Le pide con un tono de suplicio.