Medicinal Love [ Jeon JungKook +18 ]. FINALIZADA.

VEINTICUATRO

20:18 PM.

Jimin mira a su hermano ser revisado una vez más, él se encuentra del lado de afuera. Alguien está tomándole su temperatura, revisa sus signos vitales y le coloca una especie de inyección por vía intravenosa.

La quinta que recibe desde que tuvo el shock séptico.

Sus ojos se aguan, quiere llorar de la impotencia y realmente desea ser él el ocupante de esa frívola cama y no JungKook. Él necesita estar con Hye Kyo, necesita estar bien y que nada pueda afectarle.

¿Cómo es posible que dejó estarse?

Él siempre supo que su hermano algún día terminaría por colapsar, su mala alimentación gracias a su apretado tiempo, las pocas horas de sueños y su rol como padre lo llevaron a no tener una vida propia. JungKook dejó de ser él, para convertirse en lo que es hoy.

Un excelente médico muy recomendado, pero que lamentablemente, no pudo resistir más su presión y terminó casi perdiendo la vida.

—¿Cómo se encuentra?— Alguien habla de su lado y puede distinguir a TaeHyung.

El chico vestía unos pantalones holgados deportivos y una remera blanca básica. Sus cabellos venían húmedos, por lo que deduce que ha tomado una ducha.

— Me han dicho que está estable, más bien no una evolución. — Jimin le responde aún con su mirada pegada en él. —¿Tú que haces aquí? Creí que comenzaba tu día libre.

— He venido a verle, no puedo quedarme en mi departamento y hacer la vista gorda, Jimin. — TaeHyung cruza sus brazos y se acerca un poco más. — Fue demasiado para él, de alguna manera su cuerpo se lo hizo saber.

—¿Sabes? Un día antes de que JungKook se desmayara, lo escuché llorar mientras se daba una ducha. — Jimin decide contarle aquel pequeño momento dónde Hye Kyo le escuchó a su padre. —¿Y lo curioso de esto? Es que jamás me permitió verlo de tal forma, siempre se mostraba fuerte ante todos.

— Fueron muchas emociones en muy poco tiempo, ni siquiera puedo imaginar cuánto peso llevaba en sus hombros. — El pelinegro mira como JungKook respira lentamente. — Él sabía que estaba enfermando, pero quiso hacerse la idea de que solo era un cuadro de estrés. No lo aceptó.

— No quería dejar a Hye Kyo sola. — Jimin murmura sintiendo como una lágrima se desliza por su mejilla. — Ella no deja de preguntar por él y su entrada no está permitida.

— Me encantaría ayudarles, pero es un protocolo que debo de respetar. — Claramente entendía el punto de TaeHyung. Tampoco lo obligaría a que hiciese algo así. —¿Alguien te ha dicho algo o...?

— Cuando Hoseok intentó hablar conmigo, una urgencia se le presentó y hasta el momento, sé que sigue en el quirófano.

— Hablaré yo, después de todo, deje asentado mi nombre por si alguna emergencia llegará a suceder hoy. — TaeHyung aprieta el hombro de Jimin dándole fuerzas. — Tranquilo, él estará bien. No dejaremos que nada suceda.

Jimin solo puede agradecerle con una sonrisa. Viendo cómo TaeHyung sale hacia un lugar que él desconoce, vuelve a ver como su hermano sigue sin despertar.

Esperaría a TaeHyung y luego iría dónde Yoongi, su pareja estaba esperándole en la cafetería.

Gracias a sus padres, Hye Kyo accedió irse puesto que su cuerpito no soportaba más el cansancio y apenas se sentó en el coche perteneciente a sus abuelos, se durmió abrazándose a una chamarra de JungKook, ya que la encontró allí por casualidad y no dudó en tomarla para sentir el rico perfume de su padre.