CUARENTA Y TRES.

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Una hora y media después.


—¿Cómo está, Luhan?— Sebin le pregunta con temor a su hermano.

Él se sienta de su lado y suelta un suspiro antes de restregarse el rostro varias veces. Estaba muerto de cansancio, y su guardia aún no terminaba.

— Estable, pudieron estabilizarlo. — Murmura mirando fijamente el suelo. — Pero aún no saben que ha causado esto, no hasta sus exámenes toxicológicos.

— Hombre, yo siento que algo no está bien. Es algo más que su anemia, JungKook podría haber soportado su tratamiento a bases de los medicamentos que le dieron para ayudarlo a equilibrar su sistema. — Sebin dice con desconfianza. —¿Por qué empeoró?

— Eso es lo que todos se preguntan, Sebin. Supuestamente debía de haber una mínima evolución a partir del tratamiento, no un retroceso hasta el punto de casi morir. — El castaño bufa y despeina sus cabellos lacios.

—¿No te han preguntado nada a ti?

— Claro que sí, me han preguntado si le di las dosis justas y necesarias. — Luhan chasquea su lengua y mira a su hermana, ella puede distinguir un pequeño brillo en sus ojos. — En cierta parte eso me hace sentir culpable, ¿Que si por un mínimo descuido yo he hecho que JungKook empeore?

— Luhan, tú eres la persona más meticulosa que he conocido en mi vida. — Tomando el hombro de su hermano, lo aprieta con lentitud y sonríe cuando él le mira de nuevo. — Tú tienes profesionalismo, sé que ello no sucedió. Estamos hablando sobre la vida de una persona, no de jugar con carritos.

— Toda la situación es muy tensa, casi que no puedo soportarla. — Bajando su mirada, el chico juega con sus dedos algo nervioso. — Quiero enfocarme en que yo no he sido y en el que puedo ayudar en su recuperación.

— Y así será, Luhan. No temas.

Su hermano sonríe y le da una caricia en su mejilla. Para su suerte, Luhan tuvo un descanso de veinte minutos antes de volver a ocupar su puesto. Y aunque quiso dejarle su tiempo a solas, él le pidió que le acompañará y ahora sabía muy bien el porqué.

Se sentía agobiado y frustrado por toda la situación. Y no es el único, ella también se siente así y con mucho temor de por medio.

Ella necesitaba verle, porque realmente quiere cerciorarse que JungKook está estable, no quiere mentiras o verdad disfrazada. No. Quiere la verdad.

—¿Tú cómo lo vienes llevando?

— Como puedo. — Responde dejando de lado sus pensamientos.— Quiero mantenerme positiva, pero ver a Hye tan afectada me duele demasiado. No ha dejado de preguntar por él en todo este tiempo.

— Nadie puede verle de esa forma. Hoseok casi llora cuando ella le preguntó porque no podía verle. — Luhan recuerda cuando el hombre soltó un suspiro y sus ojos se pusieron cristalinos una vez que Hye se fue con Jimin.— Es duro para todos.

— Es un personal de salud, además es amigo de muchos de aquí y la forma en la que sucedió también fue una sorpresa para todos. — Sebin toma sus cabellos y los ata en una chula. — La madre de Hye se presentó hoy aquí.


Luhan alza sus cejas por la sorpresa y se cruza de brazos esperando a que Sebin siga diciendo lo que tiene por decir. Es claro que ha tenido un pequeño enfrentamiento, puesto que su rostro delata la molestia en ella.

—¿Te dijo algo? — Inquiere obvio.

— Sí, que no me acercará a Hye Kyo y no le diera confusiones. — Murmura rodando sus ojos. — Si tú hubieras visto a Hye, Luhan. No quiere verle, le grito en la cara que se fuera y la dejara en paz, pero la mujer seguía insistiendo.

Medicinal Love [ Jeon JungKook +18 ]. FINALIZADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora