capitulo 30

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Lilith POV.


Lo miro y está sonriendo felizmente. Me acomodo el vestido para acostarme a su lado, está en su laptop viendo desde el almuerzo cómo es el embarazo humano y me pregunta a cada rato cosas nuevas—. ¿Tienes algún antojo? No debes tener pena, dice que es normal que la mujer se Cohiba con sus antojos y no quiera verse gorda, si pareces un elefante me compro una constructora para que te traiga y te lleve además será mejor con más carne que morder —sube y baja las cejas pero luego niega—. Perdón, solo trato de que me digas tus antojos quiero cumplirlos todos, no me importa el dinero, no me importa que deba cruzar tres galaxias y tres infiernos para conseguirlo. Te lo doy todo ¡Pero dime mi bella dama bebé!.

Me río y recuesto en su hombro—. No tengo ningún tipo de antojo, no tengo hambre. Ya es tarde —le digo bostezando.

—Sueño y fatiga son otro síntoma —me recuerda por tercera vez—. Duerme bebé, deben descansar ambos yo seguiré investigando ¿Sabías que yo puedo tener tus síntomas? Con una vampira no podría pero contigo si así no me sentiré tan mal en el parto, así sufrimos ambos. No quiero hacer que sufras tanto por el dolor del parto, por los vídeos que ví ustedes las humanas no las drogan.

—Si lo hacen, pero en cesárea.

Me voy quedando dormida escuchando bebés salir de la vagina de mujeres desconocidas, él mira fascinado al bebé o a la vagina abierta de la mujer seguro deseando el día en el que vea que yo lo haga. Cuando despierto él sigue viendo vídeos de parto, él me sonríe—. Ya entendí, cabeza de lado. Luego lo vas jalando con cuidado por los hombros hasta sacarlo, cortas el yo no sé que cosa umbilical o como se llame y listo. Si se complica la cosa puedo ayudarte, ¿Parto en el castillo o en una clínica de vampiros? ¿Te lo saco yo o te lo saca un especialista? ¿Quieres parto natural o por cesárea?.

Me río todavía algo dormida—. Amor, no seas un padre estresado. No sabes si estoy embarazada, te vas a decepcionar si no lo estoy —le advierto. Aunque ya está más que ilucionado, sus ojos brillan con una hermosa sonrisa que me estruja el corazón.

Tal vez no lo esté y lo dejaré así de ilucionado.

—Yo lo sé, mi instinto paterno lo sabe. Llamé al doctor y él me explicó que según su investigación tardaría un año en saber si estás o no embarazada por la semilla muy pequeñita. Puede que ya tengas la semilla adentro solo le falta florecer en un año.

Suspiro—. No creo eso —murmuro.

Rueda los ojos y sigue con sus cosas. Tomo entre mis manos su delicioso sexo, mis dedos acarician esa punta y mi boca acumula saliva—. Si vamos a jugar a los papás entonces diré que son hormonas —le digo para retirar mi vestido con mis bragas y sostén. Los tiro lejos con rapidez para bajarme hasta su enorme longitud, me subo al kraken sintiéndolo agrandarse bajo mis piernas introduzco la punta con cuidado saboreando su carne que se incha entrando en mí, jadeo y él deja de lado la laptop tomando mis caderas para bajarme con fuerza y gimo fuertemente. Se pone ronco y me tiro encima de él tomando sus labios salvajemente—. Follame, nena.

Sonrío pícara para moverme sobre su enorme serpiente que se sigue espandiendo dentro de mí. Me muevo de arriba hacia abajo agitando mis senos que se mete entre ellos dándoles pellizcos, y luego los chupa para concentrarse en darme fuertes azotes con un enorme fuerza en mis nalgas necesitadas de sus marcas. Me toma fuertemente de las caderas acelerando mis movimientos y nuestras pieles chocan creando sonidos deliciosos con nuestras humedades con jugosos sonidos satisfactorios. Gimo llena de placer por los fuertes movimientos, cuando mis piernas se cansan después de montarlo por mucho tiempo él toma mis manos para voltearme con salvajismo contra la cama y me embiste con dureza hasta lo más profundo de mi interior.

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⏰ Última actualización: May 24, 2022 ⏰

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