Capitulo 22

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Lilith POV.

Me seco el cuerpo para ponerme el pantalón de campana blanco de salir ceñido a mi tracero y cadera alto. Con un top de tirantes de corazón con espalda de tirantes y una placer sobre mis hombros para verme elegante, moderna y sensual. Con unos tacones blancos estoy lista.

No me maquillo pero si me hago mi cola alta para salir de mi habitación, me siguen la pareja feliz para el comedor en donde nos sentamos a comer juntos. Nos traen la comida pero no podemos comer hasta que lleguen todos, algunas princesas son las que bajan vestidas de blanco y negro pero cuando voy viendo los demás veo a todos en negro y blanco y negro a las princesas. Todas hasta las de Edwin que trajo, los hombres de Blade y Blade viene vestida de blanco con negro.

¿Que es esto?.

—Me gusta como se te ve el blanco, resalta tú cabello y ojos —dice Blade. Asiento con una sonrisa cordial.

Gracias.

«esto parece un funeral»

Veo bajar a Erick que es el faltante que viene de color blanco y negro, me mira pero quito la mirada rápido—. Las princesas muestran que no tienen inocencia porque si alguien aquí mintiera sobre su pureza entre Erick y Lucifer ya lo fuesen rebelado —me susurra ella. Asiento entendiendo.

Entonces nadie aquí miente, básicamente la única con 23 años virgen soy yo, además que la única con 23 años también soy yo. Aquí todos tienen siglos, las princesas son las más jóvenes según todos tienen 3 siglos todas.

Me siento una bebé comparado con todas. Le traen sus comidas para ahora sí poder desayunar. Trato de no reírme de los chistes que cuentan porque ni reír puedo, que gran día de purificación.

—A las 12 debes cambiarte para comer seguro ensuciarás tu ropa además que debes elegir algo mucho más cómodo para salir al patio a bendecir. Eso lo harás con tu entrenador y unos vampiros de purificación, te acompañarán unas vampiras vírgenes.

Asiento. Estoy cansada de asentir y apenas empiezo, pero no quiero ni maldecir. Todo estará bien si mantengo la calma.

Al terminar de comer voy a mi habitación con los guardias detrás uno entra para quedarse en el balcón y uno se queda sentado en el piso a mi lado viéndome dibujar, decidí dibujar porque es lo que me hace sentir bien y si es un día de purificación quiero hacerlo. Dibujo lo que el guardia me diga, peces, un ajedrez y todo lo que se le ocurra. Tocan la puerta y pasan, no puedo decirle “no pasen”.

—Es hora del almuerzo, ¿Estás dibujando? —se acerca a ver el suelo lleno de dibujos con colores y sin colores—. Deberías cambiarte y luego bajas. Te esperamos.

Cuando se va noto que tiene otra ropa porque quería verle el tracero grandote que tiene. Borro la imagen visual peor no puedo, Erick tiene un don de no hacerte olvidar su tracero. Un pantalón de algodón cómodo con unos zapatos gruesos blancos y una camisa sin mangas pero cuello alto con la misma blazer es mi vestuario. Está haciendo frío y debo buscar lo que no sea mostrativo porque en blanco tengo algo en lo que se morirían todos bien escondido. Mis guardias me siguen al comedor en el que tomo el mismo asiento con mis dos demonios a los lados.

Miro a Erick se me ocurrió una pregunta, él me mira. “¿Por qué no eres rey del Inframundo como tal todavía si no un reemplazo de tú tío?”.

Él escupe la sangre mojandome toda, okay tenía razón me manche toda de sangre mi ropa blanca. Gracias supongo—. Si puedes hablar conmigo y no quisiste —me acusa. Sigo seria aunque me ría como villana por dentro y me encojo de hombros—. Malvada.

Tal vez si lo soy.

Pienso en su tracero y me sonrojo viendo mi comida para empezar a comer, escucho su risa—. Con que miras cosas que no deberías, no solo leo tus palabras.

la profesia de los rubíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora