capitulo 5

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Lilith POV

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Lilith POV.

Pasaron dos años, la bebé que tenía era una loquita pero la amaba tanto, era una hermana o a veces me comportaba como su madre.

La niña era hermosa, su cabello castaño, ojos marrón oscuro y un perfecto color de piel canela.

Tocan mi puerta, me caigo de la silla cuando eso pasa por el susto. Me pongo de pie, acomodo lo que tiré y lo posiciono encima de mi cama.

—¿Que haces?— pregunta Astrid en la puerta.

Muchos dirían que es el marco de la puerta pero en realidad es la puerta.

—estoy arreglando las cosas para meter a bañar a mi Angel.

Estoy muy concentrada eligiendo su ropa, termino tomando un vestido color rojo vino con mucho tutú, unas zapatillas negras, más su lazo.

Lo acomodo en la cama, busco su toalla de patitos, más sus juguetes. Voy hasta el baño para dejarla, saco su shampoo y sus cosas.

Saco la bañera, abro el grifo esperando que se caliente un poco, cuando ya está perfecta me pongo de pie para buscar los jueguetes, los hecho y ahora sí está listo todo.

Abro mi puerta y en asomo a ver quien me la trae, miro como está subiendo Malcom —. ¡Malcom!— el voltea —. ¿Me puedes traer a sapito?— así le dicen en el reino, todos le dicen sapito o ranita ya que siempre está saltando.

El me gruñe —. ¿No puedes ir tú?— lo mejor como mal, el sabe que no puedo —. Oh verdad— se da en la frente —. La chica es doña sangre.

Se va refunfuñando sobre que le dicen “has esto, has lo otro ¡DEJEN ME DESCANSAR¡” grita bajando y gruñendo.

Luego de unos minutos sube con mi loquita favorita, la cargo dejándola en la cama.

14 años pero me hago responsable de la niña por todo.

Le voy quitando su vaquero, luego su camisa, sus zapatos, dejo su cabello caer soltado su colita.

Me volteo a buscar el talco para sus pompis pero cuando regreso no hay niña, luego escucho un grito abajo y salgo corriendo.

No puedo quedarme arriba con ese grito, bajo las escaleras y la veo corriendo desnuda, Drácula, Malcom y Astrid están detrás de ella tratando de atraparla.

—soy el rey de los vampiros ¡No debería estar detrás de la niña!— a ella la quiere pero conmigo es algo más paciente.

—¡No me van a atrapar!— dice la niña corriendo divertida, la tomo de lao brazos.

—¿Cómo... qué haces abajo?— dice entrecortado por su respiración Drácula.

—lleva 5 minutos corriendo, yo solo en segundos la atrapé— le doy una sonrisa y subo las escaleras con ella en brazos.

la profesia de los rubíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora