Capítulo 3: Mala idea

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Llegamos al hotel, subimos a nuestra habitación y vi por la gran ventana de cristal que ya era de noche.

Silvana fue al baño, se dió una ducha y se cambió de ropa, seguida de ella yo hice lo mismo.

Alejandra estaba dormida en su cama cuando llegamos. No quisimos despertarla, así que nos fuimos c/u a nuestra cama y nos dormimos.

Día siguiente.

Desperté por el despertador, miré la cama de las chicas y no estaban, ya s habian levantado.

Vi una nota en mi mesita de noche, decía "Leela Mariel" y era escrita en puño y letra de Alejandra.

"Estamos en la Piscina del Hotel, te esperaremos alli. El desayuno ya esta preparado para tí en la mesa. Come bien y luego vienes. A. & $."

Al ver esa "S" como símbolo de dólar en esa nota, pensé un poco y luego recordé que Silvana era fanática a muerte del vendido Seth Rollins.

Tomé el desayuno, me duché y me cambié nuevamente, me puse unos shorts no muy ajustados de color negro, zapatillas de playa y una blusa común color beigé. Me miré al espejo y dije: "Luzco bien". Hasta me sentí ridícula hablando yo sola conmigo misma.

Salí del cuarto, bajé por el ascensor y fui a la planta baja, allí esta la sección piscina, bueno, así lo llamo yo.

Caminé un poco por el pasillo, al final del pasillo se encontraba esa sección que era a cielo abierto al aire libre. Silvana y Alejandra estaban en reposadores muy cómodas y en bikini del otro lado de la piscina de donde estaba yo. Grité sus nombres, rápida y simultáneamente se levantaron y me vieron alzar mis brazos para hacerme notar.

A: Trae tu trasero aquí.. -estaba caminando por las orillas de la piscina para llegar hasta ellas hasta que me frené de repente al oír lo que dijo - nadando! - gritó.

Desgraciada! Ella sabía que le tenía fobia a nadar, aunque ya lo supiera hacer me daba miedito. No podía entrar al agua a menos que me empujaran.

M: Ok - digo aceptando su reto, me quito los miedos y me lanzo al agua sin más.

Estaba nadando, no podía oír nada de lo que pasara afuera. Seguía y seguía hasta que finalmente llegué al otro lado. Me subí por las escaleras de ésta y Alejandra al verme estaba carcajeando bastante fuerte, hasta golpeaba cosas por falta de aire.

S: Oye - Alejandra intento calmarse, intento fallido - Ya cálmate. Dios!

M: Ya basta, sí? - le pedí y ella se calmó de repente, tal vez por ver mi cara seria se calló.

S: Ah, Mariel, cuéntame lo de ayer. Aún no nos dijiste como nos fue?

A: Aún siguen con eso? No jodan - se volvió a recostar al igual que Silvana.

Me recosté yo también, me puse unos lentes que estaban allí en esas mesitas blancas.

M: Bueno, Silvana. Tengo buenas y malas noticias. Cual quieres primero?

S: Hmm.. La mala.

M: -Suspiro- No fuiste aceptada.

Silvana se levantó de repente como si fuese el Undertaker. Me mira y responde.

S: Por qué?

M: Bueno, ellos dicen que no eres buena en el ring. Que te faltan muchas cosas, pero no te desanimes. Lo lograrás para la próxima.

Silvana se puso de pie con la cabeza cabizbaja.

S: Y qué puede ser la buena noticia después de esa mala noticia? - preguntó desanimada.

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