Aguas Olvidadas { #Libro 2 }

Capítulo 18: Desesperación

Narra Danielle

Corro todo lo posible intentando dejarles atras. Son muy rápidos, demasiado. Escucho pasos a mi espalda, cada vez estan más cerca. ¿Tan poco han tardado en alcanzarme? Eso me preocupa. No solo por mi sino tambien por Iliana. ¿Estara bien? Aparto ese pensamiento de mi mente. Por supuesto que estara bien. Es la Reina Iliana, la sirena más poderosa del mar. Ahora me tengo que concentrar en salvar mi vida.

Acelero a todo lo que dan mis piernas, creo que en mi vida he necesitado dar todo lo que tengo. Pero algo en mi interior me dice que necesito mucho más, que con lo que tengo no basta, que son demasiado fuertes. El viento zumba mis oidos y azota mi melena castaña miel haciendo que los tirabuzones me den latigazos en la cara. Lo ignoro y sigo adelante. Necesito ayuda, yo sola no puedo. Mi pie resvala y se mete dentro de una raiz tropezando. Caigo a tierra dandome de cara con el duro suelo. Intento ponerme en pie pero ya es tarde. Lo sé. Mi torpeza les ha dado tiempo para alcanzarme. Maldigo en mis adentros. El miedo cala en lo más ondo de mi paralizandome. No soy una guerrera. Yo sano, ayudo a los heridos. Doy vida no la arrebato. Me levanto y me giro para mirarles cara a cara. No puedo dejar que vean el miedo que siento, no puedo permitir que crean que soy débil.

El triton de ojos marrones sonrie malicioso y comienza a acercarse. A su vez mis piernas se mueven solas y siento como voy retrocediendo inconcientemente.

-- Deberias saber que nadie escapa de nosotros. -sonrie dejando ver su dentadura de perla. Un pinchazo se clava en mi estomago sacudiendolo. Siento como la comida amenaza por salir. Estos hombres me producen arcadas. Su olor es desagradable y me da asco.

Estoy apunto de contestarle de la manera más ruda que se me ocurre pero algo me detiene. Escucho un fuerte rugido. Se a quien pertenece, seria capaz de identificar el propietario incluso con los ojos cerrados. Un enorme lobo gris aparece de detras de la maleza seguido de uno color chocolate, otro negro,  uno más pequeño que sera Leah y un enorme lobo rogizo que los supera a todos. Los tritones que me perseguian dan un paso a tras algo sorprendidos y con cierto recelo. Jake da un paso hacía delante enseñando sus afilados dientes en señal de amenaza. Los tritones dan un paso más para alejarse. Todos imitan a Jake y comienzan a gruñir. Los dos tritones viendose superados se dan la vuelta y comienzan a correr. Jacob, Quil, Sam, Paul y Leah comienzan a correr detras de ellos persiguiendolos.

Suspiro aliviada al ver que se estan alejando de mi. Me apollo en un árbol y me quedo sentada algo cansada de correr. Embry se acerca y comienza a olisquearme en busca de alguna señal de herida pero al no encontrar nada me da un lameton en la megilla.

-- ¡Embry! Eso es asqueroso -me quejo limpiandome la cara. Él solo sonrie y se va tras unos arbustos.

Al cabo de unos segundos vuelve convertido en humano. Sonrie de medio lado y se sienta a mi lado. Agarra mi mano con cuidado y entrelaza mis dedos con los suyos.

-- ¿Estás bien? -me pregunta. Se le ve algo preocupado- No te han hecho nada, ¿verdad?

Niego con la cabeza y el suspira aliviado. Me abraza y me da un beso en el pelo. La angustia de hace un momento practicamente ha desaparecido. Todo se desvanece y mi corazón se calma en su calido y duro pecho. Cierro los ojos por un momento mientras él acaricia con cuidado mi pelo. En ese momento un nombre aparece en mi mente. Iliana.

-- ¡Embry mi hermana! -exclamo al darme cuenta de que me he olvidado de ella-. A ella también la estaban persiguiendo esos tritones. Nos separamos para evitar que nos cogieran más facilmente. Temo que le hayan hecho algo.

Embry frunce el ceño y se levanta ayudandome.

-- Sera mejor que se lo diga a los demás. A Jacob no le hara mucha gracia. Espero que no le haya pasado nada a Ambre. -se pasa la mano por el pelo se va detras del árbol para transformarse de nuevo.