Capítulo 19: ¿Puedo confiar en ti?

1.5K 108 5
                                    

Todos los Cullen se mantienen callados ante la noticia del secuestro de Ambre. Nadie da credito a lo que sucede. Danielle esta callada sentada en un sillon y jugueteando con un mechon de su cabellos color miel. William no puede parar de caminar de un lado a otro intentando pensar en la manera de encontrar a su hermana. Los nervios le estan deborando por dentro y no logra tranquilizarse.

-- William sientante y calmate, no conseguiras nada andando de un lado al otro por toda la habitación. Además, me estas poniendo de los nervios. -le pide su padre que esta apollado en una columna. Will le mira por un momento y luego dando un largo suspiro se sienta junto a Mariam quien le da la mano intentando darle fuerzas.

-- En estos momentos debemos pensar con frialdad. Centremonos en lo importante. ¿Donde pueden detener un grupo de varias sirenas con habilidades diferentes y algunas incluso con dones? -comianza a analizar Edward.

-- Sí yo fuera uno de ellos buscaria un clima desertico. Poco agua, mucha calor... -comienza Mariam- Si se trata de sirenas es mejor que sea un lugar donde sea dificil llamar a las nuves para crea tormentas, además debe ser muy seco y con poca vegetación para que no puedan extraer el agua de las plantas o la tierra. -mira a todos los presentes.- El clima desertico es el más apropiado.

-- Ya pero hay nuchos de desiertos por todo el mundo. -exclama Emmet- Buscar en todos nos llevaria mucho tiempo y justo de eso  es de lo que menos tenemos en estos momentos.

-- Tal vez no sea así -exclama Isobel. Todos la miran expectantes-. ¿Danielle tienes algo que perteneza a Ambre y sea muy valioso para ella? -le pregunta a la chica.

Esta reacciona al instante y busca algo en su bolsillo. Saca una pulsera de plata con varios adornos de diferentes piedras. De un lado cuelga un pequeño corazón de zafiro.

-- Era de mama. Ambre me lo dio hace unos días para que lo llevara a reparar ya que el zafiro se había caido. Siempre lo lleva en el pie y cuando se transforma en sirena se le queda atado en la cola. -se lo da a Isobel y esta lo examina.

-- Tiene un gran valor sentimental, el lazo que une a Ambre a este objeto es muy fuerte -comenta la hibrida examinando la cadena.

-- Madre lo guardaba con un tesoro porque fue un regalo del padre de Ambre a ella cuando estaba embarazada de mi hermana. -responde Danielle bajando la cabeza ante el recuerdo de su madre.

Isobel sonrie ampliamente y coge con fuerza la joya.

-- Con esto la podre encontrar. No conozco a las demás sirenas y por eso me cuerta más localizarlas. Pero he hablado con la Reina Iliana y he podido sentir su olor. De esa manera me sera más fácil encontrarla. -la chica mira a la sirena de cabellp miel- No te preocupes. La encontraré antes del amanecer.

Narrador Omniscente

Ambre camina por los pasillos de su enorme prisión buscando una salida posible. Lo ha intentado muchas veces pero no logra llamar a las nubes y crear una tormenta. Su estado de deshidratación no le permitia utilizar casi ninguna de sus habilidades como sirena. Sabían de su enorme poder y que es la única forma de mantenerla débil y sin fuerzas para luchar. Suspira y sigue caminando. Solo lleva un día ahí pero estar lejos de sus amigos la está volviendo loca.

Llega de nuevo al patio encontrandose con varias chicas. Casi todas tienen la cabeza gacha y la mirada undida en un pozo sin fondo. Ambre siente como se le encoge el coraón ante la imagen. Cuantas habran pasado por ahí a la espera de la muerte. Porque, ¿de que servia una inmortalidad como la suya si la vivian en esas circunstancias? El regalo que la naturaleza les había dado se convertia en el peor de las maldiciones. Una chica pasa por su lado y se la queda mirando con una expresión fria. A ella se le hiela la sangre. En un lugar como este no se puede tener lastima de nadie, pues de nada sirve. Lo único que puedes hacer es luchar por sobrevivir y rezar para que tú no seas la siguiente en caer en las garras de esos seres. Suspira y sigue con su camino sin musitar palabra.

Al llegar ve a lo lejos a Cloe que esta junto con Carla hablando tranquilamente. Parece que por alguna razón esta ultima no siente el miedo que persigue a las demás. Su rostro sigue lleno de luz y esperanza. Algo que ha desaparecido en las demás. Con pasos rapidos se hacerca a las chicas y saluda levemente. No tiene ganas de hablar, solo se permite escuchar. Las chicas hablan de la cocina y de los ataques que ha habido la noche anterior. Varias sirenas ha tenido una noche movidita. Ambre se estremece al escuchar las explicaciones de las dos jovenes.

Después de mucho rato Cloe y Ambre se marchan ha hacer limpieza en las habitaciones de los tritones. La rabia la consume, si no se contuviera se lanzaría sobre ellos y les arrancaría la cabeza. Tratan a sus hermanas como simples esclavas, las maltratan, las utilizan para lo que les da la gana y luego las desechan.

-- No sirve de nada que le des vueltas o intentes hacer algo para impedirlo. No eres la primera que lo intentaria pero tampoco la que perderia la vida en ello. -murmura esto ultimo más para si que para Ambre.

-- ¿Cómo te cogieron? ¿Cómo llegaste aquí? -pregunta a la pequeña. Cloe la mira y por primera vez Ambre ve como la mirada de la joven se oscurece.

-- Fue hace dos años. -aparta la mirada y se pone de espaldas doblando la ropa- Yo vivia como cualquier otra chica en Tokio. Mi padre es humano y suele viajar a menudo por el trabajo así que madre y yo nos quedavamos solas. Se podía decir que era feliz como cualquier otra chica pero un día todo cambió.

>>Inexplicablemente comence a sentirme observada y cada vez m gustaba menos salir de casa. Madre me decia que eran imaginaciones mias y en muchas ocasiones discutiamos porque yo no queria asisitir a clase.

La primera vez que vi un triton creo que se me quedara para la eternidad. Era David. David me observaba des de la acera de enfrente de mi colegio. Con esa típica sonrisa llena de falsa amabilidad. Lo primero que pense fue "Ese chico es guapisimo, como de otro mundo" pero cuando se fue hacercando a mi supe que algo iba mal. Su olor me repugnaba y me causaba escalofrios. Hice lo que todas hacen cuando sienten el olor. Huir. Corrí a todo lo que podía intentando que los humanos no se dieran cuenta de mi velocidad inhumana. Me metí en un autobus y me largue a casa. Pero no debí volver. Al entrar me encontre con él junto con Jonny y Richard. Antes que ne diera tiempo a gritar me ingecto el tranquilizante y luego todo se volvio negro.

Llos primeros meses grite, llore, suplique y incluso intente escaparme varias veces. Pero siempre acabava todo igual. Me atrapaban y luego me encerraban durante días sin comida ni agua hasta que estaba tan débil que no podía moverme. Finalmente acabe por rendirme y dejarme llevar.No he sabido nada de mi familia desde entonces. Hasta ahora me he encargado de explicar a las nuevas como va todo y ayudarlas a adaptarse lo mejor y más rápido posible.

Ambre se queda callada durante un rato sumergida en sus propios pensamientos. Finalmente después de mucho rato mira de nuevo a Cloe.

-- ¿Que cosas intentastes para escapar? -le pregunta con una mirada sugerente.

Cloe abre los ojos como platos al entender lo que esta pensando la reina.

-- Ni lo intentes. Te mataran -suplica.

-- No si lo hacemos bien. -dice con una sonrisa complice- Es hora de que les demos un buen motivo para cabrearse. Yo por mi parte deseo comenza a arrancarles las cabezas, pero como se que no puedo prefiero darles donde les duele. Adios sirenas, adios sexo y adios todo. Solo necesito una cosa. -su mirada se vuelve seria y se clava con fuerza- ¿Puedo contar contigo?

Aguas Olvidadas { #Libro 2 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora