Aguas Olvidadas { #Libro 2 }

Capítulo 7: Recuerdos del pasado

Que mal se esta poniendo la cosa. No os preocupeis aqui se aclaran muchas cosas. Sabreis como llegaron a haber más tritones y lo más importante, por qué la Reina del Mar es más poderosa que las demás sirenas.

Espero que os este gustando mi historia.

Muchos besos a todos los lectores.

Poseidon salia del agua con la ropa totalmente mojada. Sus ojos ardian de furia contenida. Extendio la mano y el agua tomo forma de tridente. Cuando el lo cogio, el agua se congelo con forma de tridente de hielo. Se hacercaba a nosotros con cautela, como un león aue hacecha a una presa. Se quedo en una distancia prudente. Sin darme cuenta, mis piernas habían comenzado a temblar.

--- Apartate de ella -dijo mi padre con voz firme y contenida. Instintivamente me puse detrás de Natan- No lo repetire. Alejate de mi Nayare. -dio un paso hacia delante amenazadoramente. Natan se tenso pero no movio ni un musculo de su cuerpo.

--- Padre, por favor no le hagais daño -suplique. Sentia que las lágrimas se desatarian en cualquier momento.

Su rostro se lleno de completa furia y cogiendo el tridente lo lanzo al pecho de Natan. Fue tan rápido que no pude hacer nada. Las lágrimas empezaron a caer sin frenos. El cuerpo de mi amado yacia a mis pies totalmente inmovil y frio. Cai al suelo de rodillas sin parar de sollozar. Sin embargo el destino se empeñaba a no dejarme siquiera llorar por mi amado. Padre me agarro y me arrastro de nuevo a las profundidades acuosas. Aunque intente resistirme fue imposible, él era más fuerte que yo.

Llegamos a casa y bajando al sotano me encerro en una celda. De las paredes cogaban cadenas y a un lado había un lecho de una sola plaza. Poseidon me tiro en la cama y me encadeno de pies y manos.

--- No queria llegar tan lejos - dijo con voz ronca- Pero tu me has obligado. No podias simplemente quedarte aqui para simpre. Tenias que ir a la superficie y vin - vin - vincularte a un humano -dijo. Las palabras le salian de la boca como si las escupiera con asco.

--- Pues lo mismo que hiciste tú con madre. -él me miro enfadado.

--- Yo no estaba vinculado a ella. Solo la utilice para poder concebiros. Hija -de repente sus ojos cambiaron. De enfado pasaron a algo que no logre descifrar.- Creo que por lo de esta noche, mereces un buen y duro castigo.

Me hice para atras con tal de que él no estubiera tan cerca de mi. Estaba muerta de miedo, nunca me habia castigado ni pegado, eso es lo que hacia que mi temor se incrementase. Además del recuerdi de la escena de apenas una horas atras. Pense en Natan y los soyozos volvieron. Mi pade dio un puñetazo en la pared.

--- Ya deja de llorar por ese bastardo. Merecia morir. Nadie toca lo que es mio y no recibe un catigo. Y el suyo a sido la muerte. -mire estupefacta al que durante muchos años habia sido mi cariñoso padre. Ahora no quedaba nada de él, es como si fuera otra persona.

De un tiron que dio a la cadena, me obligo a hacercarme a él.

--- Ah... -me queje adolorida por lo mucho que apretaban mis muñecas.

Él me agarro y se tiro sobre mi en la cama. Empece a moverme para intentar liberarme. En uno de los forcejeos note su erupcion bajo el pantalon. Me puse blanca al pensar en lo que iba a hacerme. Enrollo las cadenas a la cabezera de la cama para que dejara de mover los brazos.

--- Tú me has obligado a esto -dijo. Al instante descifre lo que había grabado en su mirada. Lujuria.

Se empezo a quitar la ropa dejando ver su explendido cuerpo. Una vez desnudo me desgarro la ropa de un tiron y dejo ver mi cuerpo al completo. Su mirada repaso cada detalle, cada marca. Vi lo encendido que estaba. Sin embargo a mi me daba asco lo que sabia que pretendia hacer conmigo. Por dios, era su hija. La más pequeña. ¿Cómo podia pensar en mi de esa manera, como a una mujer? Se tiro encima mio y tras abrirme de piernas me penetro con brutalidad. Gritaba y suplicaba que me dejara en paz. Que no hiciera algo como eso. Pero el no me escuchaba. Mis gritos eran ahogados por sus gemidos de placer. Sin embargo yo no sentia nada de eso. Como podria sentirlo si con el que lo estaba haciendo no era la persona de la cual yo estaba enamorada. ¡Y encima era mi padre! Era repugnante. Me sentia sucia en todos los sentidos.