La rubia se mantiene encerrada en su alcoba desde el juicio del tritón y no tiene ganas de salir. No es solo una la que ha venido y golpeado la puerta en más de una ocasión para pedir explicaciones. Aunque una y otra vez se ha negado a darlas. Como ha dicho, la decisión es irrevocable y eso significa que nadie tiene derecho a pedirle explicaciones sobre una decisión tomada por ella.
Suspira frustrada, ha llegado a la conclusión que son pocas las sirenas que la apoyan en ese momento. Aunque eso es algo bueno, ¿no? Demuestra quién tiene verdadera fe en sus decisiones y quién no.
-- ¿Vas a quedarte aquí para siempre? -pregunta Mariam.
-- Me estoy planteando la idea -responde desinteresada.
-- Muy graciosa -el silencio se instaura de nuevo preparándose para marcharse-. No es lo correcto. No lo es.
-- ¿Tú qué hubieras hecho? -pregunta Ambre observando a la morena-. ¿Qué es lo correcto en esta situación? ¿Matarlo para que no pueda ayudarnos y que Carla tenga que aguantar el dolor de perder a su vínculo? La ley de no tocar al compañero de una sirena es más grande que el de vengar la muerte de otra. El exilio es lo mejor.
Mariam la observa detenidamente y suspira. Aunque su corazón le dice que no está bien, sabe que es lo mejor. Observa el jardín desde el balcón y frunce el ceño al imaginarse caer abajo desde esa altura.
-- Menos mal que no te has caído cuando escalabas para venir a verme -comenta Ambre con una sonrisa burlona-. Recuerda que aunque somos resistentes no somos inmortales. Si poseemos la vida eterna pero nos duele igual si nos rompemos el cuello. 100 veces más de hecho.
-- Ya lo sé. Ha sido mala idea -suspira y observa a la rubia intentando averiguar que es lo que pasa por su mente-. Todos se preparan para partir. En tres días dejaremos esto.
-- Bien -murmura.
-- Además, Cassandra desea verte. Y Alice también. Las he visto muy preocupadas. ¿Qué hago?
-- Tráelas -responde-. Ambas poseen el poder de ver el futuro. Aunque el poder de Alice está muy limitado en lo que se refiere a los tritones sigue teniendo visiones. Y Cassandra..., ella es el Oráculo, de las pocas descendientes de Sivila. No hace falta decir su importancia. Puede que tengan noticias de allí.
-- Esperemos que sea así. Realmente sería una bendición -comenta Mariam.
-- Lo sería. Ahora vete -dice.
Mariam asiente y camina hacia la puerta para desaparecer tras ella. Ambre observa la eterna noche y no puede evitar llevar sus pensamientos hacia su hermana.
Punto desconocido de un desierto
Danielle escupe en el suelo el asqueroso líquido carmín que se acumulaba en su boca. David la observa con fascinación y un toque de irritación.
-- Da igual cuantas veces me golpees o cuantos azotes me des. No lo haré -asegura la chica.
Su cabello miel cae sobre su rostro tapando su vista y haciendo que solo sea capaz de ver las botas negras del chico.
-- No soy un hombre que se divierta golpeando a las mujeres indefensas. Sobretodo si son crías de dieciséis años -asegura él-. Todo esto se podría evitar si cooperaras un poco. Solo una pequeña resurrección y luego te vas a casa.
-- Vete al infierno -gruñe ella-. Si lo hago moriré.
-- Moriras igualmente si no lo haces.
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Aguas Olvidadas { #Libro 2 }
FanfictionUn seguido de extrañas desapariciones de sirenas por todo el mundo comienza a ser preocupante. Todo se agraba cuando Carla, una sirena amiga de Ambre, desaparece. ¿Qué está pasando? ¿Quien lo está provocando? Estas preguntas impulsan a Ambre a volve...