Aguas Olvidadas { #Libro 2 }

Capítulo 36: Amor y otras cosas.

El vapor del agua llena la estancia y los grandes baños termales son imposibles de ver con tan espesa niebla. La rubia observa sus escamas y las repasa con cuidado. Como temiendo corromper tan maravillosa y hermosa obra de arte. Necesitaba un baño relajante y volver un rato a su apariencia como sirena. Sentir la libertad de ser envuelta por su amada agua de mar.

-- Reina Iliana, ¿deseáis algo más? -pregunta Sara la dama de compañía.

-- No -responde-. Retirate ya.

La muchacha asiente y desaparece en completo silencio. Cuando Ambre escucha la puerta cerrarse bufa y todo el vapor desaparece haciendo que la gran habitación quede limpia. Eleva su mano y ve como las gotas de agua caen por ella y vuelven a unirse con sus hermanas dentro del gran baño. Sacude la cola y ésta eleva más gotas de agua que salpica el suelo de mármol. Se retira de la orilla y nada en la parte profunda del gran lago interior que posee. Un lago de agua marina caliente. Se sumerge y llega al fondo para después volver a la superficie. Hace su cabello atrás y observa como una sombra de mueve a su alrededor.

-- Muestrate ya, soy mujer de poca paciencia. Lo que tengas que decir, y para lo que hayas venido a molestar mi baño, dilo ya -suelta sorprendiendo a la recien llegada.

-- Mi Reina, os ruego vuestro perdón por molestaros pero necesito hablar con vos -dice Ronnie apareciendo entre el vapor.

-- Ronnie, no tienes que ser tan formal conmigo -suelta con una sonrisa al reconocer a la muchacha-. Habla.

Se aproxima a la orilla y su melena empapada cubre su desnudez superior ante la mirada de la sirena.
-- Mi Reina, se que el tritón Harry se encuentra en estos momentos en las mazmorras de palacio, no puedo evitar sentirme algo extraña y miedosa por esta situación. Ese hombre ha asesinado a muchas sirenas y ha raptado a otras para sus hermanos -relata-. Decidme vos, ¿es seguro confiar en alguien como él? Nuestro enemigo natural.

Ambre observa a la chica entrecerrando los ojos. Alza la mano del agua y una burbuja de ese líquido es creado en ella. La chica se lo acerca a Ronnie y la sirena es capaz de ver su propio reflejo.

-- ¿Qué ves? -pregunta con interés.

-- A mí -responde Ronnie sin entender.

-- ¿Sabes lo que veo yo? -murmura sonriendo-. A una sirena que ha sufrido mucho y que ahora busca venganza en el causante de parte de su dolor -dice. La muchacha baja la cabeza y Ambre deshace la burbuja-. Harry es mi prisionero en estos momentos y no dejaré que, mientras este aquí, algo le pase. Te lo advierto. Y en cuanto a mi política de castigo para los tritones arrepentidos que repudían a su raza para hacer lo correcto. Aún tengo que pensarlo. Pero no quedará impune por sus crimenes a nuestra especie. De eso estate segura. No sería justo ni para nosotras ni para todas sus víctimas.

Ronnie asiente y contenta, por el momento, con las palabras de la Reina, se marcha de los baños. Ambre suspira y se unde de nuevo en las aguas vapososas. Cierra los ojos en lo màs profundo del lago artificial y siente que poc le falta para dormirse. Está demasiado cansada, demasiado sofocada por la situación. Deja salir una burbuja de aire y ve como va llendo hacia la puerficie para escapar de ella. Examina sus dedos algo arrugados y su piel palida completamente estirada.

"Pronto cabaré con la semana de celo. Una vez qur pase iremos a por las chicas" se dice a si misma. Vuelve a la superficie y sale de la bañera arrastrandose hasta salir del agua. Levanta la cola y la sacude dejando escapar las miles de gotas que se aferran a su cuerpo. Como si de una muda de piel se tratase, las escamas se desprenden y es capaz de recuperar su estado bipedo. Se levanta del suelo y enrolla su cuerpo con las toallas que previamente le han dejando sobre un banco cercano. Mira la sala tapada por un techo de cristal avovedad por el cual se ve el cielo nocturno.