Quisiera Ser Como Ella

4.¨Ballet¨

Observaba como mis amigos peleaban por el estúpido videojuego, todos los días era lo mismo incluso he pensado en tirar esa cosa que tanto tiempo les roba.

-auch- se queja Anna retorciéndose entre mis manos.

-la belleza duele- digo siguiendo con la trenza.

-¿creen que si muero alguien lo note?- entra Cameron tirando su mochila ganándose una mirada de parte de Aitor.

-no creo que nadie lo note- habla Carter rindiéndose y dándole el control del videojuego a Dawson.

-fueras el primero en llorar- se burla, sentándose a mi lado.

-ya veremos dijo el ciego- el pelirrojo se acerca a nosotras y observa a Anna- pero miren que belleza- sonríe – Huron ¿necesitas que te lleve a la academia?

Termino con la trenza de mi amiga y niego con la cabeza- iré en bicicleta.

-¿segura?- mira su reloj- si salimos ahora podría llevarte.

-no, tu tienes que llegar temprano la academia está a un par de calles- le hago saber levantándome- puedo ir sola y me servirá- le lanzo un beso- gracias.

-está bien- se encoge de hombros.

Subo a mi dormitorio y tomo mi mochila rápidamente para volver a bajar le doy un beso en la mejilla a cada uno y salgo de casa. Tomo mi bicicleta dejando la mochila en la pequeña canasta.

Mis practicas comenzaban de diez de la mañana a siente de la noche, trabajaba de siete media a doce de la noches y estudiaba los fines de semana, apenas me quedaba tiempo para descansar pero lo lograba y estaba bien con mi rutina, la academia me daba descansos los martes y jueves e fines de semana de ocho de la noche a diez.

Podría dejar los estudios ya que mi sueño es convertirme en una bailarina profesional, pero mi padre insistió tener una segunda opción y no me pareció tan mal, después de todo puedo fracasar.

Al llegar puedo ver a jóvenes entrar y salir del imponente edificio con su enorme logo de identificación, una bailarina con la pose Retiré, y a su lado el nombre¨ The Ballet Place¨ una de las mejores academias en Londres, fue difícil llegar hasta aquí seré sincera. Mi padre al enterarse de la infidelidad de mi madre con el director de la academia, se negó rotundamente a que yo siguiera bailando, pero todo quedo en el olvido en el divorcio a él ya no le interesamos más, por lo que le rogué a mi madre y ella accedió de todas formas ella seguiría viéndose con su amante, tres años después su aventura acabo y con ello la falta de atención de mamá, no pude seguir en la academia, mi hermano y yo tuvimos que aprender a vivir independientemente, por lo que cuando tuve once años llegue a una pequeña academia de ballet e hice un trato con la profesora. Podía seguir aprendiendo ahí pero al terminar cada clase me quedaría limpiando, agradezco que no era muy grande, entonces así fue como comencé de nuevo, fueron días duros y así fue hasta que cumplí quince años que pud obtener un trabajo y pagar mis clases en un lugar mejor un tanto alejado pero nada imposible. Al cumplir diecisiete adicione para ganarme una beca y lo hice y aquí estoy hace dos años. Mi infancia se basó en tratar de aprender a cuidarme por mi misma junto a mi hermano, mientras él trabajaba para llevar comida a casa yo trabajaba por mi sueño, lo sé es un poco egoísta pero no lo sabía solo me guiaba por sus palabras de aliento diciéndome que siguiera luchando. No sé si fue un golpe de suerte pero justo antes de entrar a la universidad nuestro padre por fin tuvo suerte en las apuestas y las invirtió, así es como hora trata de revertir su ausencia en nuestra vida con dinero. No lo negare la vida se volvió más fácil desde entonces, el paga la universidad de los dos y cada tanto nos da para nosotros, mi trabajo me da la oportunidad de pagar mi vivienda y mis gustos.