Quisiera Ser Como Ella

29. "Te estimo"

Me refugio en las suaves sabanas que cubren mi cuerpo las lágrimas no dejan de bajar por mi rostro, siento como si de una espina en mi pecho se tratase, lo peor que ni siquiera tengo el derecho de estar así, quiero decir yo lo comencé, yo bese a Cameron primero estando con él, que Jayden hubiera estado con Brianna, no hace diferencia, ¿verdad?

Mi teléfono no deja de sonar, sé que es Michel no deja de insistir en hablar sobre nuestra madre, pero no estoy en momentos para hablar de alguien que solo trae desgracias y destrucciones a nuestra vida. No me siento preparada para enfrentarla.

Me levanto de mala gana cuando dan las diez de la mañana por más que me apetezca dormir y restregarme en mi miseria, hoy serán los últimos ensayos, mañana son las audiciones y aun no me siento capaz.

Pero no le puedo hacer esto a Hiro el confía en mí.

Me alarmo cuando miro mi reflejo frente al espejo, estoy más pálida de lo normal, mi cabello esta reseco y sin brillo al igual que mis labios, quito el suéter que me cubre de la desnudez para encontrarme con mis costillas marcadas, mis ojos hinchados me hacen hacer una mueca de desagrado.

Rápidamente trato de arreglarme y estar lo más presentable posible,

Bajo con cuidado las gradas tratando de no encontrarme a nadie, no estoy para sus bromas.

Para mi suerte solo me encuentro con Anna quien esta con su mirada perdida y ojos rojos, ¿ha llorado? Decido ignorarle, necesito llegar rápido.

Tomo mi bicicleta, necesito despejarme y esa es una buena manera.

Minutos mas tarde llego a la academia donde me espera Hiro con cara molesta.

- ¿acaso has visto la hora? - pregunta cuando estoy frente a él.

-lo siento- hago una mueca- solo tuve un mal día.

-espero que puedas concentrarte, ¡mañana es la audición!

-lo sé, prometo dar lo mejor de mí.

Entramos a las instalaciones dirigiéndonos directamente a los vestidores. Me sorprendo al ver a Yue, pensé que lo dejaría.

-no digas nada- me dice al verme- pasare la audición y ya vere que hacer.

Me encojo de hombros, es su vida, ella puede hacer lo que quiera.

Mi corazón se acelera al ver el número de Jayden en la pantalla de mi móvil, no dudo ni un segundo en contestar.

- ¿hola? - pregunta dudoso.

-amor- murmuró- ¿Qué tal?

-todo...todo bien- dice al fin.

-me alegro, ¿Qué haces?

-estoy en clases tengo un recesó de cinco minutos.

-por más que ame escuchar tu voz, tengo que entregar- murmuro.

-oh, si lo siento, hablamos luego.

-hasta luego.

Hay un silencio hasta que habla.

-Oriana.

-ujum.

-te quiero.

Y eso es lo que necesito pasa saber que no quiero que esto acabe yo sé que podemos funcionar, solo es cuestión de esfuerzo.

- ¿podemos vernos en la noche? - le pregunto decidida.

-claro- responde- pasare por ti a la academia.