Los días lluviosos con mis favoritos, estos días permito que la melancolía invada mi cuerpo, me permito sentirme mal, pensar en lo que hago con mi vida, pensando si está bien lo que hago yo solo soy una chiquilla sin control de su vida. Probablemente sea la segunda opción, pero ¿realmente alguien tiene el control de su vida? En mi opinión no, algunos fingen, pero no la tienen. Somos marionetas de la vida, destino, casualidad, como lo quieran llamar.
Recuerdo los días en los que con mi hermano salíamos a jugar sin importarnos nada más, en esos momentos solo éramos unos niños normales sin ningún problema, con padres que los amaban y los cuales no tenían que luchar por su día a día.
Puedo sentir el nudo en mi garganta tan conocido el que ha sido mi amigo desde mi niñez, pero no me permito llorar, me concentro en mi amigo que masajea mis lastimados pies con suavidad mientras los demás preparan nuestra noche de películas.
-no seas idiota Carter, tienes que hacerlo con suavidad o lo romperás- gruñe Dawson dejando mis pies y tirándole un cojín.
- ¡déjame se lo que hago! - grita sacando la lengua.
-par de idiotas- niega Cameron comiendo un pedazo de pizza.
-podrías ayudarlos- sugiere Anna.
-tú lo has dicho belleza, ¨podría¨ pero él se mira tan lindo haciéndolo. - sonríe con la boca llena haciendo que hagamos una mueca.
Aitor toca suavemente mi hombro llamando mi atención entregándome un tipo de crema.
-para tus pies- susurra- te ayudara con el dolor y las heridas- se sonroja mientras me da un intento de sonrisa.
-eres un amor, muchas gracias- se enoje de hombros y regresa a su lugar.
Siento mi teléfono vibrar y sonrió a mis adentros sabiendo el remitente del mensaje.
¨Estoy afuera¨
Me apresuro en colocar calcetas en mis pies antes de ir a abrir. A pesar que siempre trato de estar descalza en la casa y tener cómodos mis pies, no quiero que Jayden los mire están muy maltratados y llenos de apoyas y a pesar de es por mi vocación prefiero mantenerlo así. Corro a abrir la puerta donde me encuentro al hermoso espécimen dueño de mis pensamientos con una sonrisa.
-hola Oriana- saluda dándome un beso en la comisura de mis labios. - te miras hermosa- susurra en mi oído antes de dejar otro beso en mi mejilla- traje cerveza- alzo su mano mostrando el paquete.
- no debiste molestarte- hablo cerrando la puerta.
- ¿Cómo no hacerlo? Si Dawson no dejaba de mandarme mensajes pidiendo que las trajera- reímos.
Aun me sorprendía cuan bien se podría ver con cualquier cosa, solo vestía un suéter rosa y un pantalón negro, aun así, para mi es el hombre más lindo del mundo.
- ¡Jay! - saludo Carter al verlo lanzándose hacia el para abrazarlo.
- ¿Dónde está Connor? - pregunta Anna con mejillas encendidas.
-tuvo cosas que hacer- se encoge de hombros.
No era un secreto que Anna estaba loca por el mejor amigo de Jayden.
-hola- saludo cortante Cameron siguiendo comiendo, ¿Cuántos pedazos de pizza llevaba ya? Ha este paso se acabaría la caja entera.
-eres el mejor hermano del puto mundo- Dawson beso su mejilla tomando el paquete de cerveza.
Toma asiento a mi lado sonriendo por las ocurrencias de los chicos solo habían pasado dos días desde el beso y aun no habíamos hablado, pero no podía evitar emocionarme, el beso fue un gran paso para nuestra relación. Mis pensamientos fueron interrumpidos por Carter que me extendía una cerveza.
-¿gustas?- pregunto dándole un trago a la suya, lamo mis labios y niego con una sonrisa esas 43 calorías no ayudaran en mi peso. Siento como la mano de Jayden toma la mía con delicadeza y entrelaza con las suya colocando su cabeza en mis hombros.
Una sonrisita se instala en mi rostro y al alzar la mirada me topo con la de Cameron ensombrecida mientras nos mira y toma un trago de su bebida.
....
Tomo una respiración antes de encaminarme a los groseros clientes con una sonrisa fingida en mi rostro.
-espero que disfruten de su merienda- hablo colocando sus respectivos pedidos.
-bueno de una vez digo que el olor deja mucho que desear- comenta la señora arrugando la nariz.
-cualquier inconveniente puede dejarlo en el libro de quejas- informo al terminar- disfruten.
- claro para que nadie lo lea y ustedes salgan librados- gruñe a mis espaldas.
Decido ignorarlos y subir a la azotea luego de decirle a Carter que me cubriera. Últimamente me sentía desganada con dolor de cabeza y mis pies dolían más de lo normal. Que mañana fuera el final de mi límite para bajar de peso no ayudaba.
-no pensé encontrarte aquí- hablo sentándome al lado de Cameron que se encuentra fumando un cigarrillo.
-son mis minutos de descansó- se encoge de hombros.
Lo miró fijamente estos días ha estado algo raro y casi no hemos hablado, sé que le pasa algo.
-¿Qué ocurre?- le pregunto.
Solo suelta una risa y niega con la cabeza mirando el cielo.
-últimamente no me he sentido suficiente Galleta- susurra.
-¿de qué hablas?- frunzo el ceño.
-nada importante- tira su cigarrillo al suelo para luego pisarlo. - lo siento sé que no te gusta el olor- se disculpa.
-si tú no te sientes suficiente recuerda que para mí si lo eres- acaricio su mejilla con suavidad.
-¿estas segura?- alza la ceja- claro que no- murmura levantándose- vamos tenemos que trabajar.- señala con su cabeza hacia las gradas.
Lo seguí un poco molesta al no entender su actitud, pero se esfumo cuando mi vista capto a Jayden en una mesa junto a Connor y una chica pelirroja.
-acompáñame- Cameron hablo tomando mis manos, mirando mis ojos.
- ¿A dónde? - pregunto mirando sobré su hombro.
-solo acompáñame- gruño
Quite con suavidad su mano y beso su mejilla- luego ¿sí?
Me apresuro a la mesa donde se encentran con una sonrisa.
-¿desean ordenar?- pregunto.
-¡Oriana!- me abraza Connor- estás más guapa cada vez que te miro.
-hey- le da un manotazo en su hombro Jayden.
Detallo a la chica frente a mí, su cuerpo es delgado, pero no tanto como yo es baja, tiene algunas curvas, sus ojos es lo que más llama la atención son azules, puedo notar algunos tatuajes sobresaliendo de su hermoso vestido caoba. Estoy a punto de presentarme, pero siento una mano en mis hombros.
-Aitor, ¿pasa algo? - pregunto extrañada.
-necesito ayuda en la cocina- susurra, mirando a la pelirroja con sonrojo.
-oh mi dios, tus ojos- hablo la pelirroja.
Aitor bajo la mirada jugando con sus manos.
-son geniales- por alguna razón me pareció más burla que cumplido- son Ava Borrisón- estiro la mano a su dirección.
Para mi sorpresa él le sonrió y tomo su mano- Aitor McCrea.
En sus ojos había un brillo lo puede notar. Ese brillo le costaría tanto...
....
Juego nerviosamente con mis manos bajando la mirada mientras el chico frente a mi toma mi barbilla alzándola con delicadeza acariciando mi mejilla.
-eres hermosa Oriana- susurro Jayden antes de volver a besar mis labios.
Sentía que con sus besos podría llegar a tocar el cielo cuando en realidad iba directo al infierno.
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Quisiera Ser Como Ella
Teen FictionYo era una mujer que quería descubrir el amor, yo solo era una simple chica soñadora la cual quería experimentar las cosas que el amor me podría traer. Pero nada de eso paso; Comenzando con que en el camino olvide lo que era amarme, olvide que lo má...