En mi vida me asqueaba la idea que un hombre pudiese tocarme más de la cuenta o tener que estar en una habitación sola con él, si hace años hubiera estado en esa situación llamaría a Mitchel y rogaria por que llevara a salvarme, pero ahora sé que soy mayor que no dependo de mi hermano, aunque no me guste. Pero ahora en este momento donde Jayden me besa con tanta desesperación y trata de desabrochar los botones de mi blusa me quedo paralizada, nunca pensé en un escenario así pero claro supongo que de este se trata una relación.
-eres hermosa- murmura contra la piel de mi cuello.
Pero yo ni siquiera puedo pensar en nada, ni en su cercanía, ni en lo ronca que su voz suena, ni siquiera en las reacciones que mi cuerpo tiene, solo logro comparar las veces que los amigos de mi madre querían propasarse, aunque ninguno lo logro, gracias a dios, trato de alejar esos pensamientos haciéndome una pregunta.
¿quiero esto?
No lo se.
Jayden juega con la cinturilla de mi pantalón, se mira tan concentrado lamiendo mis pechos sobre la tela, pero...no lo quiero.
-para- digo en un murmuró- por favor para.
Se supone que esto los dos tenemos que disfrutarlo y yo no lo hago para nada.
-joder, lo siento, yo me deje llevar- pasa una mano por su cabello desordenándolo- lo siento tanto.
-no, está bien- le sonrió-solo no estoy lista, aún.
-tranquila- me da un casto beso en los labios- te esperare lo que necesites.
Lo cumplió, fui yo quien no lo hizo.
.....
-eres pésimo- me burlo dejando los dados, por un lado.
-lo sé- pasa sus manos en su rostro ocultando su rubor- pero ¿Por qué están difícil? - gruñe haciéndome reír.
-venga dejémoslo- niego- ¿te apetece hacer otra cosa?
-Santiago y los chicos quieren ir a un partido, ¿quieres ir?, si no lo deseas podemos quedarnos viendo película y comer.
-claro- sonrió- está bien si quiero ir- y lo quería solo me ponía nerviosa Adolf aún recuerdo sus palabras.
-entonces en una hora te paso a traer- me besa- ¿está bien?
-claro- asiento colocándome mis zapatos.
Me despido saliendo de su habitación saludo a uno de los chicos que vive con el que no recuerdo el nombre.
Salgo y camino un tanto hasta llegar a mi casa, donde me encuentro con Dawson y Carter gritándose por sus videojuegos en la sala.
Niego rodando mis ojos subiendo las gradas hasta llegar a mi cuarto, me detengo cuando escucho risas provenir del cuarto de mi amigo, decido echar solo un vistazo, un sabor amago de instala en mi boca al verlo.
Alondra se encontraba leyendo aquel libro que se negó a enseñarme, su rostro tenía una sonrisa, su vestido rojo dejaba ver parte de sus bragas al estar acostada en la cama de MI amigo, él se encontraba mordiendo una de sus uñas con nerviosismo mirándola fijamente.
- ¿Qué pasa? - me sobresalto al escuchar a Anna.
-joder- gruño mirándola con molestia- no es de tu incumbencia- paso por su lado sin siquiera verla con una opresión en mi pecho.
Quizás si aquella noche no le hubiese gritado... solo quizás.
....
Amarro mi cabello en una cola alta, no soy fan de los tenis me gusta las zapatillas o estar descalza, pero me pareció lo mejor, así que me coloco unos tenis blancos y un cincho en mi pantaloneta de lona junto con un top blanco y arriba una blusa trasparente del mismo color, últimamente mi ropa ha estado quedándome floja, no negare que eso me alegra, aunque es un tanto tedioso encontrar ropa, decidí solo colocarme un poco de rímel y rubor.
Mi teléfono suena anunciando una llamada, la cual es de mi chico informando que ya está abajo.
Bajo las gradas con una sonrisa la cual se desvanece al ver quien está en la sala.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto al ver la cabellera negra.
-busco a Mitchel.
- ¿y entraste solo así?
-unos chicos me abrieron y dijeron que podía entrar- rueda los ojos- ¿me dirás donde esta? O te quedaras ahí parada como idiota.
Aprieto mi mandíbula, pero prefiero dejarlo así no merece dañar mi noche.
-sube y ve hasta el final del pasillo ahí hay unas escaleras que dan al sótano- sonrió- adiós.
- ¿vas con Jayden? - pregunta Celine a mis espaldas- si es así deberías soltarte el cabello a él le gusta suelto.
...
Llegamos a las canchas las cuales se encentran iluminadas por distintas luces en todos lados, miro a los amigos de mi chico calentando en una cancha alquilada Lina es la única que se encuentra en las gradas mirando su teléfono.
- ¡pero miren a los tortolitos! - grita Tyler al vernos.
-me debes diez dólares- se ríe Santiago besando mi mejilla- lo siento, pero no podía no apostar a que se liaban.
-debo de aceptar que me sorprende- me tenso al escuchar a Adolf- no pensé que fueras tan tonta- murmura para que solo yo escuche besando mi mejilla.
-me alegra mucho- balbucea Lina nerviosa, incluso pálida- yo no sabía si vendrían así que la invitamos- habla tan rápido que apenas le entiendo.
-Lina- su pareja la toma del brazo alejándola.
- ¿de que habla? -me atrevo a preguntar.
Mi mirada cae en Adolf quien sonríe de lado, como con pena, y señala con el cabeza detrás mío.
-pero miren quien decidió aparecer.
Me volteo tan rápido como puedo para encontrar a Brianna mirándonos con una sonrisa que flaquea al verme, pero se mantiene.
Al parecer también es amiga de ellos y se tiene bastante cariño. Me estoy sintiendo un tanto incomoda al no entender nada, es como si estuvieran en su burbuja y yo solo fuera una molestia.
Cuando los chicos por fin comienzan a jugar, Lins y Breanna no paran de parlotear y tomase fotos, solo me dedico a ver a Jayden quien lo descubro mirar hacia nosotras bastante, espero sea por mí.
-Oriana- escucho la voz de la rubia, me giro hacia ella con una falsa sonrisa- ¿Qué tal van las practicas? – me pregunta alzando sus cejas.
- ¿Cómo...?
-oh, Aitor nos contó, seré sincera pregunte por ti- sonríe, su maldita y encantadora sonrisa.
-¿Por qué te interesarías por mí?-le pregunto un tanto brusca de lo que pretendía.
-solo me agradaste- se encoge de hombros, ella y yo sabemos que eso no es verdad.
-ya veo- asiento- me va perfecto, la otra semana es mi audición y creo que tengo bastante oportunidad,
-me alegra mucho- su mirada decía otra cosa.
-estoy ansiosa- dios cállenme- sabes con todo esto de las prácticas y apenas puedo salir con Jayden, ya sabes- le guiño un ojo- necesitamos más tiempo.
-ya veo- aprieta su mandíbula apartando la mirada- oh, han acabado- antes que pueda decir algo más se levanta y corre a los brazos de mi novio mirándome por un momento para luego hacer lo mismo con los demás.
La mirada de Jayden está en ella, enserio me molesta.
-Míralos ¿alguna vez te ha visto así? - me pregunta Adolf.
-Si...
-Ya veo, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Él es mío, lo es.
A veces las mentiras son lo que nos mantiene vivos.
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Quisiera Ser Como Ella
Roman pour AdolescentsYo era una mujer que quería descubrir el amor, yo solo era una simple chica soñadora la cual quería experimentar las cosas que el amor me podría traer. Pero nada de eso paso; Comenzando con que en el camino olvide lo que era amarme, olvide que lo má...