Quisiera Ser Como Ella

12. ¨Ella me salvara¨

Un golpe en el estómago hace que salga de mi sueño, me levanto sobresaltada para encontrar a mi hermano acaparando toda mi cama dejándome en la orilla, el pelinegro desde pequeño ha sido verdaderamente loco al dormir.

Acaricio mi cuello levemente tratando de apaciguar el dolor en él, ayer no pude hablar mucho con Mitch su viaje fue muy fastidioso y prefirió dormir luego de explicar cómo había planeado la sorpresa con los chicos y que incluso había una más, pero me la daría hasta mañana.

Tomo mi teléfono revisando los distintos mensajes de mis amigas, pero el que más llama mi atención es el del dueño de mis pensamientos.

¨espero que tengas un buen día, te mirare en la noche¨

¨lo mismo digo, esperare con ansias la noche para poder verte¨

Muerdo mi uña releyendo el mensaje aceptando que no esta tan mal la respuesta.

Decido dejar dormir a mi hermano un poco más mientras me levanto y voy directo al baño a tomarme una larga ducha caliente.

...

-¡púdrete Cameron!- escucho el grito de Dawson al salir de mi habitación- eso te tocaba a ti.

-claro que no- escuché su bufido- te tocaba a ti es viernes- gruño.

-¿pueden dejar de gritar como dos locos por favor?- hable una vez estuve frente ellos.

-él tiene la culpa- lo señala Cameron- es su turno de limpiar el baño.

-es tu turno- gruñe devuelta.

-en realidad es el turno de Carter- aclare.

-¡eres una perra!- escuche el grito de mi amigo desde su habitación- ¿Cómo pudiste traicionarme de manera tan vil?

-lo superaras- digo caminando a la cocina por un yogurt.

-¿otra vez solo desayunaras eso?- escucho la voz de Cameron a mis espaldas.

-es lo único que hay- me excuso.

-claro que no, Aitor dejo echo un poco de sopa- señala el bol donde se encuentra. - come galleta, no creas que no me he dado cuenta que no has estado comiendo como se debe.

-tranquilo, en la academia como como se debe- miento- pero sabes que no me gusta comer en las mañanas, me sentiré pesada.

-prométeme que comerás bien en la academia.

Me quedo en silencio no lo puedo prometer por qué no lo hare solo falta poco para estar a mi peso ideal y he estado comiendo cosas que no debo así que este yogurt y las barras nutritivas son mi alimento diario.

-oye Oriana te buscan afuera- nos interrumpe Dawson.

- ¿Quién?

-un repartidor- se encoge de hombros.

Camino extrañada no había pedido nada desde hace un mes y las chicas no me han comentado nada por lo que no sé de qué debería ser, en mi mente aparece la imagen de mi padre pero dudo mucho que sepa donde vivo, por lo que mi última opción es Carmen pero igual dudo que quiera gastar su dinero en mi conociéndola.

-buenos Días, ¿usted es la señorita Oriana HIckson? – pregunta el repartidor ojeando tableta en sus manos.

-si soy yo.

-firme a aquí por favor- hago lo que dice y luego me da la pequeña caja. - feliz día.

Miro la caja en mis manos moviéndola tratando de adivinar que viene dentro, tomo una tijera rompiendo la caja descubriendo una nueva solo que esta es roja de terciopelo. De repente mi corazón comienza a acelerarse cada vez más al considerar que tal vez este es un regalo de Jayden.