Quisiera Ser Como Ella

8. "Raro"

Siempre he sido una chica insegura con su cuerpo esto aumento al entrar al mundo del ballet, tantas horas ensañando quema calorías pero no las suficientes por lo que un pequeño sacrificio era algo mínimo.

-¿estas segura Ori?- pregunta Yue al negarme a desayunar.

-sí, no tengo mucha hambre y comí un yogur en la mañana- mentí.

Esta asiente insegura arreglando el moño en su cabello.

Me miro una última vez en el espejo asegurándome que todo esté bien, antes de entrar al aula decido mandarle un mensaje a el chico de mis pensamientos.

¨espero que tengas un buen día¨

Es lo único que escribo no quiero parecer urgida o algo por el estilo, quiero que se sienta cómodo, la maestra nos espera con su rostro inexpresivo como es costumbre.

Mis manos comienzan a sudar con anticipación cuando la miro pedirle a uno de los chicos que traiga la pesa de su oficina, su mirada se dirige a mí y sonríe sínicamente haciéndome temblar.

-tienen dos minutos para formarse en una fila en la parte trasera- ordena chasqueando los dedos, nosotros nos movemos con rapidez cumpliendo su orden. - Oriana. Jessica, Sabrina, Jorge, un paso al frente- lo hacemos- si alguno de ustedes no cumplió con la orden queda fuera de la sorpresa que tengo preparada.

-si maestra- respondimos los cuatro con nerviosismo.

-Sabrina- la invito a pasar.

La chica hizo todo lo ordenado y la maestra hizo una mueca al ver el resultado.- une decepción, estas fuera, no necesito a ballenas.- gruñe- Oriana, al frente.

Con pasos inseguros me acerco hasta ella que hace una señal con su mano para que me suba a la pesa, lo hago y cierro los ojos para escuchar la noticia.

-tienes suerte- ríe sin gracia- lo has logrado- abro mis ojos sorprendida y miro la pesa, ¡44! Sonrió para mis adentros bajando de la pesa y caminando devuelta a mi lugar.

Para hacer frutos tienen que tener sacrificios, si quiero tener más agilidad tengo que bajar un poco más de peso.

...

-te juro que si vuelvo a escucharla quejarse de eso una vez más la matare- se queja Yue.

-vamos Thea solo está enojada- sonrió- hay que entenderla- tomo un poco de agua.

-lo sé, su maldita familia le hace la puta vida imposible – gruñe- que la dejen vivir es su vida no la de ellos.

Las prácticas habían terminado hace aproximadamente quince minutos pero la maestra nos tiene noticias importantes por lo que aún nos encontrábamos en el aula.

-un circulo- gruño la instructora al entrar con prisa ojeando algunos papeles en sus manos- seré breve, en algunos días vendrán nuevos compañeros que vienen desde nuestra sede en Canadá- los murmullos no se hicieron esperar al escucharla- eso no es todo, presentaran una obra ante el director Roberto Maldonado- mis ojos se abrieron con sorpresa al escucharla. Era uno de los mejores coreógrafos- depende de esta obra está su futuro ya que el fin de esto es observar su capacidad, así que tómenlo como una competencia ya que o todos participarán en lo siguiente, depende de su capacidad, disciplina e interpretación se escogerán a veinte jóvenes los cuales tendrán la oportunidad de audicionar por una beca para dos de las mejores academias de danza.

Mi corazón late rápidamente al darme cuenta de la magnitud de esta oportunidad, podría cambiar muchas cosas, conseguir una beca es un pase seguro a obras importantes, presentaciones en eventos, deleitación para personas importantes, bailes de fondo con un cantante, comedias musicales, incluso podría convertirme en profesora. Esto simplemente es magnífico.