Quisiera Ser Como Ella

6. ¨mejor amigo¨

El día que me enteré de la separación de mis padres fue un golpe duro si no mal recuerdo tenía seis años, sabía que las constantes peleas no eran normales, pero no creí que nos separaríamos. Ese día fue tan abrumador, escuchar su discusión, la abuela gritando que no lo hicieran y que si lo llegaban a hacer mamá le quitaría todo, el llanto de mi hermano, lo que colmó el vaso fue el escuchar como decían que lo más justo era que mi hermano se quedara con papá y yo con mamá, entonces me escape tal vez yo era el problema y si me iba mi hermano iba poder quedarse con los dos pensé.

Así que tome mi manta y mi peluche favorito robe un poco de dinero a papá y emprendí camino, iba por las calles con mi piyama de conejo sola, la gente solo me miraba, pero nadie hacia nada, camine por horas hasta llegar a un hermoso jardín repleto de flores. Me sentí en paz y sabía que ese era mi destino mi sorpresa fue ver a un niño dos años mayor que yo, con ojos llorosos y cara triste como yo.

- ¿Qué es lo que sucede? - le pregunte sentándome a su lado y compartiendo un dulce que compre en el camino.

-mi mejor amigo murió- explico con voz entrecortada mostrándome un collar de cachorro.

-tranquilo- lo abrace – yo puedo ser tu mejor amiga, como no soy hombre no remplazare nadie, pero creo que nos vendría bien la compañía del otro, ¿no crees?

El asintió limpiando sus ojos llorosos- ¿tú por qué lloras? - me pregunto causando que mis lágrimas regresaran. - hey, no llores más- limpio mis lágrimas.

-mis papás se separarán y me separarán de mi hermano- dije y susurrando agregue- así que decidí irme porque tal vez yo soy el problema.

-¿Cómo lo sabes?- me pregunto jugando con mis manos,

Me encogí de hombros y dije – siempre arruino todo.

-que va, no digas eso, seguro eres maravillosa- me abrazo- papá dice que las familias tienen problemas algunos se solucionen y otros no, pero no es la culpa de nosotros- hablaba con tanta admiración sobre su padre era una lástima que su héroe se convirtió en su villano.

-deberías regresar, no dejes solo a tu hermano- me dijo luego de un rato.

-no sé cómo regresar- susurre.

-toma mi mano yo te guare- me sonrió.

Me llevo hacia su casa donde sus padres me recibieron gustosos y amables, descubrí que aquel jardín era propiedad de ellos fue el último recuerdo de su abuela. Llamaron a mis padres y aún recuerdo como la madre de Cameron me cargo y dijo: eres más fuerte de lo que crees no dejes que nadie te haga sentir lo contrario, eres tu propia guerrera.

Lastimosamente no pude cumplirlo.

Aún recuerdo como mis padres me gritaron mientras mamá lloraba, odiaba ver a mamá llorar. Michel solo me abrazo y susurro que no lo volviera a hacer que por favor no lo dejara solo.

Desde ese día hemos sido inseparables con Cameron mi mejor amigo.

Acaricio su cabello suevamente mientras la recuesta su cabeza en mi regazo, sus pesadillas cada vez incrementan más, es la única cosa que no se dé el, la razón de sus pesadillas es algo que me lo está, pero supongo que tiene sus razones para ocultarlas.

-no puedes seguir así Cameron- susurro en la oscuridad de mi habitación- cada vez duermes menos.

-solo cállate, contigo a mi lado no hay pesadillas. - sonrió al escucharlo arropándolo mejor con mi sabana.

- ¿algún día me contaras de que van? - le pegunto.

-algún día, lo prometo- susurra.

-hoy Jayden me beso- confieso con una sonrisita.