Mis manos temblaban mientras trataba de abrir la puerta, no podía creer que nunca me lo dijo, ¿acaso no me tenía confianza? O ¿quizás yo estaba tan metida en mis problemas que ni siquiera pude notar lo que mi hermano pasaba?, era una mierda de hermana.
Cuando logre abrir la cerradura me apresure hasta su habitación donde lo encontré acostado, mire detenidamente su aspecto. ¿Cómo no lo note?, sus cambios eran notorios, ojeras, barba sin rasurar, su pérdida de peso.
- ¿Oriana? - me saco de mis pensamientos.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y me tire junto a él abrazándolo con todas mis fuerzas, deseando estar ahí desde el principio, deseando que el tuviera la confianza de decírmelo.
-eres un idiota- solloce con mi rostro escondido en su cuello- estúpido.
-oreo, ¿podrías decirme que sucede? - cuestiona preocupado- he, sabes que puedes confiar en mí.
- ¿así como tu confías en mí? - me remuevo- siempre me dices, me pides que confié en ti, que siempre me apoyaras, pero tú eres el primero en no hacerlo.
- ¿de qué estás hablando?, no estoy entendiendo Oreo.
- ¿a no? Que tal, ¿Cuál fue la verdadera razón por la que te cambiaste de universidad?
Su rostro palidece mientras pasa su lengua por sus labios- Oreo yo...
-que tal, ¿el video?- me levanto- ¿sabes lo doloroso que fue escucharlo de terceros y no de ti?
-Oreana...
-joder, ¿enserio me hiciste creer que fue por mí?, ¿Por qué no me lo dijiste?
-No te lo dije porque ¡tenía miedo! Eres la única persona en mi vida que siempre me ha apoyado ¿! qué pasaba si esto te alejaba!? Me iba quebrar oreana, esto no es fácil, ¡estoy aterrorizado! - se levanta caminando de un lado a otro.
-sabes que yo nunca te dejaría y menos por una cosa así.
- ¡eso mismo dijeron nuestros padres! ¿Y que hicieron? Nos separaron, nos destruyeron-solloza- ese acto nos marcó para toda la vida, ¿qué pasaba si no lo aceptabas? No soportaría perderte a ti también, ¡joder! somos nosotros contra el mundo, yo hice todo para que tu pudieras comer dignamente y tu hiciste todo para que yo no me quebrara en el camino somos la ancla del otro.
-Michel...
-no, déjame acabar, cuando todos lo supieron me sentí tan mal vi en toda la misma mirada que recibí toda mi vida por parte de mi madre ¡esa puta mirada de desprecio! - llevo una mano a su camisa desabotonado los primeros botones de esa- me estoy ahogando Oriana- cayó al suelo de rodillas llorando desconsoladamente.
Con rapidez me coloque a su lado llevando su cabeza a mi regazo y acariciando su lacio cabello.
-tu eres mi pilar- comencé- sé que algunas cosas no las hago bien, pero yo nunca, escúchame bien ¡nunca! Te despreciara por algo así, tú tienes el derecho de elegir como llevar tu vida, solo tú tienes el derecho de elegir a quien amar, la puta sociedad no tiene el derecho de elegir con quien tienes que estar y punto, que coman mierda, tú eres un ser humano como todos, nunca te avergüences por eso Mitch, eres maravilloso, nadie tiene el derecho de juzgarte por lo que te gusta, es tu vida no la suya.
- ¿sabes que te amo? - me murmuró- lamento a verme separado de ti.
-también te amo Mitch.
Ma abrazo con fuerza como nunca lo había hecho, yo lo sostuve como tantas veces él lo había hecho dejo socar todo a la vez que me lo contaba, me dolió saber que estaba pasando por tanto dolor por algo que no merecía.
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Quisiera Ser Como Ella
Teen FictionYo era una mujer que quería descubrir el amor, yo solo era una simple chica soñadora la cual quería experimentar las cosas que el amor me podría traer. Pero nada de eso paso; Comenzando con que en el camino olvide lo que era amarme, olvide que lo má...