Quisiera Ser Como Ella

36." Nada detendrá mi sueño"

Me siento desvanecer cuando escucho las palabras de la doctora, Tendinitis rotuliana es lo que tengo, por eso esos dolores de rodilla tan potentes que he tenido estos días.

Siento como mi corazón se quiebra cuando me receta cinco semanas de reposo, joder, no puedo, no me da nada, solo me dice que coloque hielo para que desinflame, vaya doctora.

Trato de llamar a Jayden, pero no contesta desde ayer no lo hace, aprieto los dientes molesta.

Miro mis contactos no llamare a Cameron él está mal, ni siquiera quiero pensar en Hiro no quiero decepcionarlo, decido no llamar a nadie y caminar hasta el restaurante, el dolor incrementa con cada paso, me molesta que la doctora no me dio el cuidado requerido, ni siquiera le importo su cara solo mostraba fastidio. Maldita.

Para mi suerte solo se encuentra Dawson solo trabajara por esta semana, Carter ya renuncio, así que solo quedaremos, Aitor y yo.

-que se le ofrece a la señorita- pregunta con una sonrisa.

-un batido de fresa, por favor- le sonrió, tomo mi mochila y saco mis apuntes, tengo muchas tareas atrasadas por realizar antes de la próxima semana.

-como ordene- dice antes de alejarse.

Hago una mueca cuando me acomodo en la silla ni siquiera me doy cuenta cuando alguien se sienta en la silla del frente.

-esa pierna no se mira bien- ruedo los ojos al ver a Celine.

-está bien- miento.

-claro que no, ¿no tenías una audición en dos semanas? - pregunta con una sonrisa.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto.

-Mitchel- se encoge de hombros.

-pues sí, pero no voy poder presentarme- digo molesta.

- ¿Por qué no?

-mi pierna. - señalo lo obvio.

-creo que podría ayudarte- sonríe, alzando una ceja.

- ¿de qué hablas?

-tengo algo que podría ayudarte a minimizar el dolor.

- ¿Cómo? - pregunto con interés.

Sonríe satisfecha y rebusca en su mochila- hablo de esto- me enseña una tableta de pastillas.

Clonazepam

Leo su etiqueta.

-Es para dormir o relajar los músculos- aclara- te servirá- puedes tomar una y media para un mayor efecto, pero solo puedes tomar eso al día- advierte entregándomelo.

- ¿Cómo sabes de esto?

-cuando me fracturó la mano y tengo que terminar una escultura- se encoge de hombros- ahora que yo te ayude tú puedes ayudarme.

- ¿a qué? - pregunto.

-con Michel- sonríe- ayúdame a conquistarlo.

-lamentó decepcionarte, pero no puedo con eso, te aseguro que a él no le gustas.

- ¿Por qué lo dices? - pregunta molesta.

-asuntos personales- rio.

Juntos en ese momento llega mi malteada.

....

Dios esas pastillas sirven demasiado bien. Mi cuerpo se mueve con confianza y elegancia, la música e Hiro guían mis movimientos. La instructora no se ha quejado de nosotros en ningún momento por lo que eso está bien o eso quiero creer.

Nos dan cinco minutos de descanso en esos minutos mi rodilla comienza a punzarme, trato de ignorarlo, pero cada vez es más fuerte.

-Hiro y Oriana quiero que se queden una hora más de ensayo, veo que tienen potencial y quiero pulirlo- ordena con voz cansada.

Froto mi rostro con las manos y saco la tableta tomo dos pastillas y las llevo a mi boca.

Nada detendrá mi sueño y más ahora que parece que puedo lograrlo.

Me siento completamente mareada al terminar el ensayo mis músculos están adormecidos, siento la boca pastosa y el dolor de cabeza es insoportable

- ¿estas bien? - me pregunta mi compañero

-sí, solo me siento muy cansada- arrastro las palabras- ¿podrías llamar a Jayden por favor? - le pregunto sintiéndome incapaz de hacerlo.

Toma mi teléfono y marca niega con la cabeza cuando no contesta y eso hace sentirme peor, ¿Dónde mierda esta?, hace una semana que no me contesta, pienso en quien podría ayudarme sin molestarlo por completo.

- ¿puedes intentar con Aitor? - le pregunto cada vez sintiéndome más mareada.

Muerdo mi labio cuando un dolor se apodera de toda mi pierna, miro la tableta solo me quedan dos, si tomo una ahora luego podría vomitarla y no me hará daño, con disimulo la tomo y me la trago con agua.

Estos últimos dos días he tomado más de lo indicado, pero siempre vomito luego de los entrenamientos, no creo que afecte mucho o eso quiero creer.

Minutos después mi amigo avisa que Aitor ya está aquí, me ayuda a levantarme y llevar hasta el a quien me sorprendo al verlo decaído y con ojos llorosos, genial lo moleste.

-hey- digo cuando estoy carca- ¿Qué pasa?

No responde solo se despide de Hiro y pasa su mano por mi cintura ayudándome a caminar.

-Ava termino conmigo- murmura al cabo de unos minutos- me dijo cosas horribles, como que solo me uso por que parecía fácil y hablo sobre una apuesta con Celine- de sus ojos caían lagrimas lo que me hizo enfurecer realmente Aitor era una persona cerrada, pero con buenos sentimientos no merecía ser tratado mal.

-oh, Aitor, en verdad lo siento mucho- lo apego más a mí con la mano que tengo sobre sus hombros.

-no importa, ¿Qué te ha pasado a ti? - me pregunta limpiando sus lágrimas.

-nada, solo no me he sentido bien últimamente- murmuró.

- ¿y con Jayden? - dice cautelosamente.

- ¿Qué pasa con él? – pregunto tajante.

-escuche que han tenido problemas- dice tímidamente- no quiero entrometerme- toma una pausa- pero quiero saber si ¿estas bien? – su pregunta me toma desprevenida.

¿estoy bien?, no lo sé, solo estoy.

-si lo estoy- miento.

-sé que no soy el mejor dando ánimos, pero sabes que estoy para ti.

-muchas gracias- le sonrió.

Seguimos caminando en silencio, las dudas ya conocidas llegan a mi cabeza para fastidiarme.

Cuando llegamos me sorprendo ver a mi hermano en las gradas de la entrada se nota mal.

Joder, ¿todos acaso estamos mal?, ¿por qué esto se siente como una bomba que a un no se ha dispuesto a estallar?

Cuando estamos frente a él, Aitor se despide y me ayuda a sentarme junto a él para luego entrar.

- ¿Qué pasa? - pregunto.

- ¿es verdad que Jayden se acuesta con Brianna?

Entonces me quedo de piedra, sintiendo mi corazón latir a velocidad alarmante, ¿Cómo le digo que sí?, que mi novio aun ama a su ex novia, que soy yo la que no quiero aceptar, aceptar la realidad.