SOUL| Levi Ackerman.

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꧁༒☬ SOUL ☬༒꧂

El grupo había estado cabalgando durante horas hasta que finalmente fueron testigos de los primeros rayos de luz del amanecer.

Afortunadamente, no se habían encontrado con ningún titán en su camino, lo cual resultaba bastante extraño considerando que se suponía que los titanes habían invadido todo el distrito Rose.

A medida que se acercaban, pudieron vislumbrar las ruinas del castillo a pocos metros de distancia, y en ese preciso momento, una de las torres se derrumbó con estruendo.

Fiorella animó a Magnus para que aumentara la velocidad y rápidamente superó al resto del grupo.

El lugar estaba cubierto por una mezcla de vapor proveniente de los titanes muertos y el polvo levantado por el derrumbe. Aun así, Fiorella pudo distinguir a los titanes emergiendo de entre los escombros.

Se sorprendió al notar que los titanes parecían estar peleando contra uno de los de su especie, devorándoselo casi por completo. Y a una distancia pequeña de ellos, estaban los reclutas a quienes debían rescatar.

Por su lado pasó Mikasa con su equipo de maniobras. La rubia imitó su acción impulsándose cuando el arpón se clavó en la espalda de un gigante. Posicionó sus hojas en sentido contrario y descendió dando vueltas hasta la nuca del titán y rebanándola al instante.

Eren cayó a unos escasos centímetros de ella. Se había enredado con los cables del equipo después de haber matado a un titán.

─ ¡Eren, no te he autorizado a bajar del caballo! ─ lo reprendió. El ojiverde se levantó sobándose el trasero con el que aterrizó.

─ ¡Si, lo siento!

Fiorella terminó con otros titanes que se encontraban allí, y con otros que seguían con vida pero que estaban atascados entre los escombros por ser más pequeños que los demás.

─ ¿Dónde están los superiores? ─ preguntó a Connie que se encontraba cerca de ella.

─ Todos murieron ─ Connie pareció notar que al referirse a todos, incluía al hermano de ella. ─ El líder Mike se quedó en la otra base para acabar con unos excéntricos y darnos más tiempo. No lo hemos visto desde ahí.

La mayor suspiró aliviada. Debió quedarse en la base por si ella decidía regresar para ayudarlo y así evitar que se encontrara sola contra los excéntricos.

Cuando el resto terminó con otros titanes, se dirigieron a la cima de la muralla para esperar al escuadrón de avanzada que se encontraba investigando junto a la tropa de guarnición el agujero que hicieron los titanes.

La rubia se acercó hasta donde estaba Hange conversando con Krista Lenz. Por lo que había entendido, su compañera Ymir había resultado ser un humano cambiante como Eren.

Estaba un poco consternada, Mike no creía que hubiera titanes entre ellos, y él nunca se equivocaba. Así que, ¿Cómo fue que no logró percibirlos si estaban ahí con ellos?

─ Es cierto que sus decisiones hasta ahora son imperdonables. Tenía información crucial para la humanidad y no la compartió ─ Krista notó su presencia, sus ojos suplicaban que la ayudara. ─ Probablemente temiera por su vida. ¡Pero cambió! Ymir está del lado de la humanidad.

─ No podemos contar con ello hasta que despierte, será interrogada y su vida dependerá de las decisiones que se tomen entre los altos mandos.

Krista palideció ante la respuesta de Hange, dejó escapar unas lágrimas al saber que la vida de su amiga no estaba a salvo.

─ Hange, no seas tan dura. Acaban de pasar por una horrible situación ─ le dijo intentando calmar el ambiente, pero la nombrada negó rotundamente.