SOUL| Levi Ackerman.

✿Epílogo✿

꧁༒☬ LOST SOULS ☬༒꧂

3 años y medio después.

Afuera había una lluvia torrencial. Las gotas caían en picada contra los grandes ventanales de la casa y el viento remecía con violencia los árboles desnudos que custodiaban la entrada de la propiedad.

Al principio, Levi consideraba que era un paisaje triste y no le gustaba. Pero con el tiempo aprendió a adaptarse al extraño clima de Inglaterra. Una de las pocas naciones que habían logrado sobrevivir al retumbar de hace unos años atrás.

Observó el reloj de la pared. Pronto marcarían las diez y el pequeño William se dejaría caer de la cama a exigir una enorme taza de leche y miel. Así que sin perder el tiempo, prendió el fuego de la chimenea y colocó la tetera para tener el agua a una temperatura óptima.

─¿Papá? ─la voz de Julia lo hizo respingar. Detrás de él, estaba la pequeña de ocho años completamente vestida y arreglada─. Déjame ayudarte.

─No es necesario ─aseguró dejándole un casto beso en la coronilla─ ¿Ya estás lista para tu clase?

Julia asintió.

─Iré a despertar a William ─le dijo. Levi asintió resignado.

La pequeña pelinegra había llegado a Marley dos días después de que la guerra terminó. Se había puesto muy triste de verlo en el estado deplorable en el que estaba, así que a partir de ese día, comenzó a estar muy al pendiente de él y ayudarlo en lo más mínimo.

Ocho meses después se dirigieron a Inglaterra. Fiorella había renunciado a la corona y se negó a quedarse en la isla por las nuevas movilizaciones de los Jaegeristas. Tampoco quiso quedarse en Marley por temor a que los demás habitantes tomaran represalias contra ellos. Así que emprendieron el viaje al otro continente que el retumbar no había alcanzado a destruir.

Inglaterra los recibió como héroes de la humanidad. Les ofrecieron una enorme vivienda y empleos acorde a sus conocimientos. Fiorella decidió trabajar en un hospital mientras que Levi abrió una pequeña tienda de té que rápidamente se volvió popular. La rubia había asegurado que el éxito de sus ventas se debía al increíble atractivo del dueño del lugar, mientras que el pelinegro afirmaba que era gracias a sus conocimientos sobre las mejores hojas para té.

Cuando nació William, Fiorella decidió dejar a un lado su trabajo para dedicarse a la crianza del pequeño y de Julia. Pero pocos meses después, recibieron la grata sorpresa de que la rubia esperaba otro varón.

Levi había calificado aquello cómo una experiencia caótica y divertida a la vez. Así que cuando Michael llegó al mundo, se vieron en la obligación de contratar a una niñera para la crianza de la familia.

─Señor Ackerman. Buenos días ─lo saludó Olivia. En sus brazos cargaba al inquieto de Michael que balbuceaba cosas inentendibles.

─Buenos días ─respondió el ex capitán. Revolvió el cabello del pequeño cómo saludo ganándose una carcajada risueña─ Mike, no des muchos problemas hoy.

Julia había bajado con William de la mano completamente vestido y ordenado. Lo cuál era un milagro considerando el desastre que era habitualmente.

William lo abrazó y luego saltó a la cocina en búsqueda de su desayuno, mientras que el mayor, se dirigió al segundo nivel a la recámara que compartía con su esposa.

─Acabo de despertar ─le sonrío al pelinegro al verlo de pie recargado en el marco de la puerta.

─Historia debe estar por arribar a Inglaterra. ¿Estás lista para recibirla? ─la rubia asintió─. El chofer debe estar por llegar. Mike se quedará con Olivia.