SOUL| Levi Ackerman.

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꧁༒☬ LOST SOULS ☬༒꧂

Levi tenía la sensación de que todo estaba transcurriendo muy rápido, como si estuvieran atrapados en una espiral de eventos que los arrastraba inexorablemente hacia un destino incierto. Cada segundo que pasaba le recordaba que, al final del día, no había garantía de que sobrevivirían. Pero, más que eso, lo que más le inquietaba era la incertidumbre de si podría recuperar a Fiorella y, en caso de lograrlo, si podrían compartir el resto de sus vidas juntos.

Era un deseo simple, uno que surgía de los rincones más profundos de su corazón, pero también estaba entrelazado con los miedos que lo habían perseguido durante años. Después de tantas pérdidas y sufrimientos, ¿no tenía el derecho de buscar la felicidad, de aferrarse a un amor que le había arrebatado el aliento desde el momento en que sus miradas se cruzaron en el subterráneo?

─ ¡Levi! ─ La voz de Lothar lo sacó de sus pensamientos, sacudiéndolo con brusquedad mientras lo instaba a mantenerse firme.

─ ¡Falco, cuidado con los proyectiles! ─ Reiner gritó una advertencia desde otro rincón.

Sobre los huesos del fundador, aparecieron innumerables titanes martillos armados con arco y flecha, apuntándolos.

Falco tomó un impulso y descendió en picada, esquivando hábilmente los golpes del enemigo.

─ ¡Ustedes ayuden a Armin y Fiorella! ─ Jean dio la orden antes de saltar en dirección al cráneo del titán fundador, con Reiner siguiéndolo de cerca.

─ ¡Por favor, no mueran! ─ Connie gritó, su voz llena de desesperación mientras observaba a sus compañeros lanzarse al combate.

─ Yo los acompañaré ─ Annie, que había estado observando la situación, decidió unirse a la lucha─. Necesito asegurarme de que todos vuelvan con vida.

─ ¡Ahí está! ─ exclamó Marco, señalando hacia donde el titán colosal había aparecido.

─ Tal parece que incluso Bertholdt está siendo usado como una marioneta. Esto es imperdonable ─Annie apretó los puños con furia contenida.

─ Hay un cambio de planes ─ Levi habló con decisión, atrayendo la atención de todos los presentes─. Todos ustedes se encargarán de recuperar a Armin; yo me encargaré de traer a Fiorella hasta aquí. Necesito asegurarme de que esté a salvo de la explosión del titán colosal.

─ ¿Estás bromeando? Apenas puedes mantenerte en pie ─ Lothar cuestionó, con una mirada de preocupación y escepticismo en sus ojos.

─ Lo he dicho. Armin es la clave para poner fin a todo esto. Yo solo la sacaré de allí ─ La determinación en la voz de Levi dejó claro que no habría marcha atrás en su decisión.

Lothar entrecerró los ojos, evaluando la situación y la determinación en el rostro de Levi. Sabía que no podía hacerlo cambiar de opinión, y también sabía que el pelinegro era capaz de hazañas asombrosas cuando se trataba de proteger a quienes le importaban. Con un asentimiento, Lothar aceptó el plan de Levi, consciente de que no había tiempo que perder. La vida de Fiorella dependía de ello.

─ Mantendré mi atención en ti. Si veo que algo anda mal, yo la sacaré de ahí sin importarme si puedes regresar o no.

─ ¡No es momento para discutir! ─ intervino Marco. Poniéndose de pie─. Haremos lo que dijo el capitán, pero estaremos atentos a lo que pueda pasar.

─ ¡Ese de ahí es el cerdo que se llevó a Armin! ── Mikasa señaló, y su voz estaba llena de una intensidad palpable.

─ ¿Dónde? ─ la rubia buscó con la mirada en todas direcciones, sin encontrar nada─. ¡No puedo verlo! ¡Mikasa, debes tomarte esto más en serio!