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꧁༒☬ SOUL ☬༒꧂

Después de los eventos ocurridos durante el día, el comandante de la legión ordenó a todos los soldados y reclutas pasar la noche en el antiguo cuartel situado al sur de la muralla María.

El lugar estaba algo deteriorado por todo el tiempo que ha estado abandonado, pero gracias a las órdenes de Levi, había quedado lo suficientemente limpio como para dormir en el suelo y no quedar cubiertos de tierra. Algunos líderes decidieron usar las habitaciones que estaban en buen estado para tener algo de privacidad, entre ellos estaba Fiorella. 

La fémina había dicho que necesitaba estar a solas, y por supuesto nadie fue capaz de cuestionarla después de lo que habían encontrado. Así que su propio escuadrón se había encargado de arreglar una habitación para ella y Levi puso completa atención en cerciorarse de que todo estuviera en orden.

Se dispuso a dormir más temprano de lo habitual ya que mañana comenzarían con la misión de recuperar el territorio de María en su totalidad por órdenes del rey. La rubia no podía evitar sentirse pesimista respecto a esa misión. La ruta que había sido trazada por Erwin los hizo encontrarse con muchos titanes en el camino. Además, el plan era patético, la monarquía sugirió sellar las puertas con madera y cuerdas mientras algunos ingenieros fabricaban concreto para empastarlo, y el resto de la legión se encargaría de defenderlos para que terminasen su labor. Y si tenían éxito con cerrar aunque sea solo la muralla interior de Shiganshina, les tomaría por lo menos dos meses en limpiar toda la zona de titanes.

Sacudió la cabeza en un intento de eliminar sus pensamientos negativos y se repitió a sí misma de que todo saldría bien. 

Soltó su cabello y fue a apagar la vela que iluminaba el cuarto, pero entonces alguien llamó a su puerta. 

—¿Puedo entrar? —se trataba de Mike. 

—Si. Entra —respondió la menor sentándose en la cama. Mike entró a la habitación y se recargó en la puerta al momento de cerrarla.

─Quería asegurarme de que estuvieras bien después de lo de Ilse.

Fiorella asintió sin ser capaz de mirarlo a los ojos, los sentía húmedos como si no fueran capaces de retener las lágrimas que se aproximaban a salir. Mike avanzó hacia ella y la envolvió en un abrazo, donde la menor apoyó su cara en su pecho y dejó salir el llanto. Todo el día había intentado ser fuerte, pero después de haber ido con Hange a dejar las pertenencias de Ilse a su familia, se descompuso.

Solo ahí entró en razón de lo mucho que la extrañaba, sabía que no estaba viva en el momento en que los soldados de la expedición volvieron y no estaba ella pero nunca se imaginó que había vivido un par de días más corriendo por su vida hasta ser encontrada por ese excéntrico. 

Había tenido una muerte horrible. 

Todos en la legión le dedicaban miradas de lástima, muchos de los que han sobrevivido a lo largo de estos años junto a ella conocían a detalle la gran amistad que tenía con Ilse. Aunque lo correcto sería describirlo más como un lazo de hermandad. 

Ilse fue la primera en enseñarle a luchar contra los titanes de madera cuando su hermano se rehusaba a hacerlo por no quererla ahí, y no solo eso, también le enseñó a leer y a escribir ya que la institutriz que Darius había contratado no tenía la paciencia suficiente con ella y se dio por vencida al darse cuenta que solo era una pérdida de tiempo...pero Ilse no se rindió, le tuvo toda la paciencia del mundo hasta que fue capaz de lograrlo, ella estaba orgullosa.

Prometí que jamás le lloraría a un tumba vacía, pero ahora que su cuerpo fue encontrado...yo...intentó decir pero no fue capaz de terminar la oración.

SOUL| Levi Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora