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SOUL

En medio de su estado de inconsciencia, Fiorella logró distinguir con certeza el inconfundible sonido del galope de los caballos acompañado por las voces de varios hombres dando órdenes de un lado a otro.

De vez en cuando, su cuerpo se estremecía, mientras se encontraba recostada sobre una superficie rígida y dura, salvo por su cabeza, que reposaba sobre algo suave aunque no lo bastante mullido como para ser considerado una almohada.

A pesar de su intento por abrir los ojos, estos se negaban a obedecer a las señales de su cerebro, volviéndose tan pesados como cuando debía levantarse temprano en la madrugada para hacer ejercicios matutinos.

Pronto, Fiorella logró comprender su situación al percatarse de los movimientos bruscos y del sonido de las ruedas sobre la tierra, lo que indicaba que estaba recostada sobre una carreta. Antes de que pudiera intentar nuevamente abrir los ojos, la carreta pasó por encima de una roca lo suficientemente grande como para hacer que su cuerpo se sacudiera con violencia.

─¡Oye! ¡Eres un completo inútil, fíjate por dónde te diriges! resonó la voz inconfundible del capitán. El hombre de cabello oscuro reaccionó rápidamente, ajustando nuevamente la posición de la cabeza de Fiorella para evitar que recibiera golpes por los bruscos movimientos. Luego, con ternura, apartó un mechón de cabello de su rostro y lo colocó detrás de su oreja, ocultándolo.

¡Lo siento capitán!  respondió el soldado a cargo de conducir la carreta.

¡Levi! Mike se acercó a ellos en su caballo ─. ¿Aún no despierta?

No, ¿Estás seguro que Lothar no mintió? ¿No se golpeó la cabeza con algo?

No, ya te dije que ella estaba bien. Nanaba también lo confirmó.

Levi apretó los labios con furia contenida mientras chasqueaba la lengua. La ira ardía en su interior, especialmente dirigida hacia Erwin por haberlos separado en primer lugar.

Por otro lado, la rubia volvió a sumirse en la inconsciencia, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor. Ni siquiera percibió el momento en que se encontraron con los titanes que perseguían a dos valientes soldados que habían ido en busca del cuerpo de su compañero caído. Tampoco fue consciente de los abucheos que recibieron de los civiles al llegar dentro de las murallas o de cómo fue cuidadosamente cargada en brazos hacia el interior del cuartel. El mundo a su alrededor se desvaneció mientras permanecía en un profundo sueño

¿Levi...?  intentó hablar. Mike posó sus ojos en ella con sorpresa al darse cuenta de que estaba despierta.

Estoy aquí  respondió el pelinegro, apareciendo por detrás del hermano de la rubia. Caminaba con un leve cojeo.

Mike, aun cargándola, la dejó en su cama. Con mucho cuidado, retiró sus botas y le quitó las correas del equipo para luego cubrir su cuerpo con una manta.

Intenta descansar un poco más, nos diste un gran susto a todos ─dijo Mike revolviendo su cabello suelto . Erwin solicitó una reunión para esta noche, vendré a avisarles cuando los requieran ahí ─ Se giró hacía Levi dándole un apretón en el hombro. Ambos parecieron mirarse por unos instantes hasta que el rubio decidió abandonar la habitación cerrando la puerta tras él. Dejándolos solos.

Levi se sentó en la orilla de la cama, se quitó también sus botas con un quejido cuando intento sacar la derecha.

¿Te lastimaste el tobillo? preguntó intentando incorporarse en la cama para quedar sentada frente a él ─. Déjame revisarlo.

SOUL| Levi Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora