SOUL| Levi Ackerman.

❀ Especial ❀

                                                         ꧁༒☬ SOUL ☬༒꧂

                                                             Inicios del año 844.

La luz del sol se filtraba por las ventanas, iluminando la habitación de Mike con una suave calidez. Estaba sumergido en la lectura de algunos papeles cuando Fiorella irrumpió en el lugar sin previo aviso.

—¿Qué traman tú y Erwin? —Habló la fémina apenas entró en la habitación y se acomodó en la cama de su hermano. Mike levantó la vista de sus papeles y la miró con una ceja arqueada.

—¿No tienes nada mejor que hacer que espiar a los adultos?

—No —Mike bufó ante la respuesta de Fiorella, aún así no apartaba la vista de sus papeles—. cuéntame, estoy aburrida.

— Podrías ir a limpiar los establos.

— Ya lo hice.

— No lo sé, busca algo en que entretenerte —al terminar de leer, acomodó los papeles y se puso de pie guardándolos en su chaqueta—. Iré con Erwin.

No esperó a que le respondiera y salió dejándola sola, pero ella se levantó de un brinco siguiéndolo, su curiosidad podía más.

—No me sigas, pulga.

—¿Se trata de una misión peligrosa?

— Sí y no.

— ¿Qué clase de respuesta es esa? —ambos siguieron caminando en dirección a la habitación de Erwin, aunque en realidad Fiorella corría tras su hermano. La pelirrubia envidiaba que Mike haya sido el que heredó una gran estatura mientras que ella parecía haberse quedado estancada para siempre. Visualizó a Erwin a unos metros de distancia por lo que se apresuró hacia él—. ¡Erwin, yo quiero ir!

—No es necesario Fiorella, no se necesita a mucha gente para ir a la ciudad subterránea, solo iremos nosotros con dos cadetes más —Erwin pareció rebuscar algo entre su chaqueta, sacando de allí un pergamino—. Debo enviar esto a Darius.

—¿Ciudad subterránea? —Mike se golpeó el rostro, frustrado— ¡Iré!

—¿No le dijiste, Mike?

—Claro que no, sabes lo idiota que se pone —Mike le arrebato el pergamino de las manos a su amigo y se lo guardó—. Debías mantener la boca cerrada, ahora será imposible deshacernos de ella.

—Oficialmente dejo de ser tu hermana, de ahora en adelante seré Fiorella Smith.

—Como sea, ya lo oíste. No necesitamos a más personas menos a una pulga como tú —Mike le hizo una seña a Erwin para que lo siguiera, dejándola allí, pero de nuevo fue tras ellos.

—Han pasado solo dos años desde que ingresé a la legión, necesito adquirir experiencia —les rogó—. Además no soy una niña, cumpliré veinte el próximo mes.

El rostro de Erwin mostraba cierta comprensión mientras miraba a Fiorella, pero Mike parecía estar decidido a dejarla fuera de la misión.

—No es que dudemos de tus habilidades, Fiorella —dijo Erwin con calma—, pero esta misión es delicada y debemos actuar con cautela. No podemos poner en riesgo a más personas de las necesarias.

—Además, es la ciudad subterránea —intervino Mike con tono impaciente—. No sabemos qué peligros pueden haber allí abajo. No es lugar para alguien como tú.

Fiorella apretó los puños, sintiendo una mezcla de frustración y enojo. Sabía que sus hermanos se preocupaban por ella, pero eso no significaba que ella no pudiera ser útil. Aunque fuera menor que ellos, había demostrado su valía en innumerables ocasiones.