❀ Especial ❀

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꧁༒☬ SOUL ☬༒꧂

Año 848 después de la caída de la muralla María.

Era martes por la mañana cuando Levi abrió sus ojos. El sol aún no había salido, pero su cuerpo estaba tan acostumbrado a la rutina que no necesitaba ser despertado por la horrible trompeta del cuartel.

Se estiró en su lugar y luego se levantó de la silla para colocarse su capa. Fue directo a la cocina a prepararse un té y esperar a que Mike despertara para ir juntos al pueblo a comprar algunas encomiendas para Erwin.

—Buenos días —escuchó a sus espaldas. Un adormilado Mike se apareció arrastrando los pies y con el cabello revuelto. Levi chasqueó la lengua al ver su apariencia.

—Serían buenos si tu cara de culo no fuera lo primero que tendría que ver en la mañana.

—Estás de buen humor —Mike ya estaba acostumbrado a sus insultos y frases sin sentido. Imitó al pelinegro y se sirvió un rápido desayuno antes de dirigirse a los establos junto a Levi.

Ambos cabalgaron en un incómodo silencio, ya que ninguno de los dos era demasiado hablador a menos que Fiorella estuviera entre ellos. De hecho, Mike hubiera preferido mil veces que fuera ella quien acompañara a Levi, pero hoy debía enseñar técnicas de reanimación a los cadetes, por lo que no tuvo escapatoria.

Afortunadamente, el camino no era demasiado largo, y en un par de minutos ya estaban realizando algunas compras. Se reunieron con el comerciante, quien reunió todas las frutas y verduras compradas para subirlas a su carretilla y llevarlas al cuartel.

Levi se acercó a un puesto de naranjas para llevarle a la pelirrubia, ya que eran sus favoritas y dentro del cuartel solo las servían una vez cada dos semanas. Mike decidió esperarlo, pero se regañó a sí mismo por no saber cosas tan básicas de Fiorella, como su fruta favorita. ¿Por qué el pelinegro sí lo sabía? ¿Acaso él se preocupaba mucho más por ella de lo que él lo hacía? No podía ser posible.

—Ten —Levi le tendió la bolsa con las frutas para sacar algunas monedas. Pero no alcanzó a entregárselas a la vendedora cuando un ruido lo interrumpió, Mike había dejado caer la bolsa y las naranjas rodaron por todas partes— ¡Mike, qué mierda!

El pelinegro se arrodilló rápidamente para recogerlas, mientras que Mike se había quedado en su lugar estático, con la mirada perdida en alguna parte lejana. No reaccionó hasta que Levi se levantó y le pateó la canilla.

La respiración de Mike se volvió rápida y comenzó a sudar, las piernas le temblaban, pero aun así pudo salir apresuradamente de allí hacia su caballo. Levi fue tras él y lo alcanzó en el camino. Antes de que Mike se subiera a su caballo, Levi lo tomó por la chaqueta y lo tiró al suelo.

—¡¿Qué demonios sucede contigo?!

—Debemos irnos —dijo Mike, levantándose rápidamente para esquivar al pelinegro y subirse a su caballo. Salió a gran velocidad, siendo perseguido por Levi. Continuaron así hasta llegar al cuartel, donde Mike se bajó rápidamente y agarró de la chaqueta a uno de los cadetes que pasaba por ahí— ¿Dónde está Fiorella?

—Perdón, no la he visto...—Mike lo soltó y se adentró en el cuartel a pasos apresurados, mientras que Levi lo seguía en silencio, con algo de curiosidad por su comportamiento.

Mike entró a la habitación de Fiorella, pero la abandonó de inmediato al percatarse de que estaba vacía. Luego, se dirigió a la oficina de Erwin y entró sin tocar la puerta.

—¿La has visto? —Erwin quitó su atención de los documentos que leía para mirarlo confundido, se levantó de su asiento y se dirigió al gran ventanal que tenía detrás. Mike se acercó rápidamente y dirigió su mirada hacia donde Erwin miraba.

SOUL| Levi Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora